El Mercurio (archivo)
BUENOS AIRES.- Argentina rechazó este martes la protesta interpuesta este lunes por el Reino Unido contra la ley que penaliza la exploración y extracción de crudo de aguas disputadas de las islas Malvinas, informaron fuentes oficiales.
El vicecanciller argentino, Eduardo Zuaín, citó hoy al embajador británico en Buenos Aires, John Freeman, para expresarle el "rechazo" del Gobierno argentino a la nota de protesta que el Ministerio de Relaciones Exteriores británico entregó este martes al encargado de Negocios argentino en Londres, Óscar Horacio Galli.
El rechazo, según explicó la Cancillería argentina en un comunicado, se basa en que en su protesta el Reino Unido "alega pretendidos derechos sobre las islas Malvinas", archipiélago bajo dominación británica pero cuya soberanía reclama el país sudamericano.
La ley que causó la protesta británica fue aprobada por el Congreso argentino "y tiene como ámbito espacial de aplicación los espacios marítimos argentinos, definidos como tales por las leyes correspondientes, adoptadas en el marco del derecho internacional aplicable", explicó la Cancillería argentina.
La norma establece sanciones penales para cualquier persona física o jurídica que tenga participación directa o indirecta en actividades de exploración y explotación de hidrocarburos en la plataforma continental argentina, así como su transporte o almacenamiento, que no hubieran sido autorizadas por la autoridad competente argentina.
El vicecanciller argentino trasmitió al embajador británico la "disposición" de su país a "reanudar negociaciones bilaterales a fin de encontrar a la mayor brevedad una solución pacífica a la disputa de soberanía".
Tras conocerse el trámite parlamentario, el Gobierno del Reino Unido había subrayado ya el 29 de noviembre pasado que veía "totalmente legítima" la exploración y explotación de crudo en las islas.
Después de años de exploración y el primer descubrimiento en mayo de 2010, la petrolera británica Premier Oil se prepara para extraer hidrocarburos en la zona conocida como Sea Lion, en aguas al norte del archipiélago, a unos 216 kilómetros de la costa.
Argentina y el Reino Unido están enfrentados por la soberanía de las islas del Atlántico Sur, en manos británicas desde 1833, asunto que llevó a los dos países a enfrentarse en una guerra en 1982.