DAMASCO.- El régimen de Bashar al-Assad consideró hoy que el informe sobre armas químicas, elaborado por expertos de la ONU, demuestra que las autoridades sirias nunca usaron ese tipo de arsenal contra su propio pueblo.
Un portavoz del Ministerio sirio de Relaciones Exteriores, citado por la agencia de noticias oficial Sana, apuntó que dicho documento, presentado la semana pasada, supone "otra derrota para el proyecto destructivo que tiene como objetivo al pueblo sirio y su futuro".
En su opinión, la investigación de la ONU apoya las alegaciones hechas por el régimen sirio sobre el empleo de gas sarín por parte de supuestos grupos terroristas en las zonas de Jan al Asal, en el norte del país, y de Al Guta, en la periferia de Damasco.
La fuente afirmó que estados como Francia, Estados Unidos y el Reino Unido, junto a sus "peones" Arabia Saudí, Catar y Turquía, se inventaron esas acusaciones falsas contra el Gobierno sirio.
Recordó que las autoridades de Damasco han colaborado totalmente con la misión de la ONU y han garantizado que trabajara en condiciones seguras.
El portavoz destacó que ahora se necesita un trabajo honesto para hacer que la conferencia de paz de Ginebra, prevista para el 22 de enero, tenga éxito para resolver el conflicto, siempre y cuando haya un esfuerzo internacional para detener el terrorismo en el territorio sirio.
En su informe final, los expertos independientes de la ONU, capitaneados por el profesor sueco Ake Sellstrom, concluyeron que se emplearon armas químicas en 6 de las 16 denuncias, aunque no atribuye responsabilidades.
Según datos de la ONU, más de 100.000 personas han muerto en Siria desde que estalló el conflicto en marzo de 2011, cifra que el Observatorio de Derechos Humanos elevó recientemente a más de 125.000 fallecidos.
