AFP
WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró hoy que se toma "muy en serio" las 46 recomendaciones que le ha hecho un panel sobre los programas de vigilancia de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) cuya magnitud han causado indignación internacional.
El mandatario criticó el modo en que el ex analista externo de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) Edward Snowden filtró datos sobre el espionaje estadounidense por haber causado "daños innecesario" al país.
En una rueda de prensa previa a las vacaciones de Navidad, el mandatario reconoció que era necesario un debate nacional sobre la seguridad y la privacidad, pero "había maneras de abrir este debate sin el daño causado".
Obama no quiso aclarar si es favorable o no a que el Gobierno estadounidense negocie el retorno de Snowden y el fin de las filtraciones, que han sido reveladas por la prensa desde el pasado verano, ya que es un caso judicial pendiente (Snowden ha sido acusado formalmente de espionaje) y "el presidente tiene que ser cuidadoso con lo que dice".
El presidente dijo que las filtraciones de Snowden, que consiguió asilo en Rusia, han dañado las "capacidades de inteligencia y a la diplomacia estadounidense".
Obama reiteró que desde un primer momento se mostró favorable a que se abriese un debate sobre el equilibrio entre seguridad nacional, transparencia y derechos a la privacidad, pero había otros modos para lograrlo.
"Estados Unidos es un país que respeta el imperio de ley, la privacidad, los derechos civiles y la Constitución", aseguró Obama, quien, sin mencionarlo directamente, criticó a Rusia, el país donde se ha refugiado Snowden, por ser especialmente duro con los disidentes y la libertad de prensa.
Por otro lado aseguró que sobre las revelaciones de la NSA, indicó que "me tomo esto muy en serio, porque es un debate que debíamos tener", dijo Obama en su última rueda de prensa del año, en la Casa Blanca.
Aunque reiteró que no anunciará de forma definitiva hasta enero qué recomendaciones se adoptan de inmediato y cuáles son desechadas o necesitan más estudio, el mandatario adelantó que una de sus conclusiones es que la comunidad internacional necesita más "confianza" en las salvaguardias que rodean estos programas.
"Tenemos que darle más confianza a la comunidad internacional", señaló al respecto.
Obama aseguró además ser consciente de que "tenemos muchas leyes y controles y salvaguardias" que controlan estos programas para defender la privacidad de los ciudadanos estadounidenses, pero que "hemos tenido menos restricciones en términos de lo que hacemos a nivel internacional".
El mandatario no quiso revelar su opinión sobre la posibilidad de estudiar una amnistía para el desencadenante de la crisis internacional con sus filtraciones sobre la NSA, el informante Edward Snowden, dejando la cuestión en manos del fiscal general y de la corte que eventualmente debería estudiar los cargos que se le han impuesto por revelar esta información.
Sí dejó claro sin embargo que sigue convencido de que las filtraciones de Snowden le han hecho un "daño innecesario" al país puesto que, dijo, hay otros países que sí cometen violaciones de privacidad de sus ciudadanos y represión de la prensa entre otros y que "ahora pueden actuar desde afuera como si fuera Estados Unidos el que tiene un problema cuando se habla de vigilancia e inteligencia".