TACLOBAN.- El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, fue recibido este sábado con canciones navideñas en voces de niños que perdieron sus hogares en una ciudad del centro de Filipinas devastada por un potente tifón que el mes pasado mató a más de 6.100 personas.
Ban viajó a Tacloban, ubicada en la isla central de Leyte, tras reunirse con el presidente Benigno Aquino III y otros funcionarios en Manila para discutir las tareas de recuperación.
El tifón Haiyan tocó tierra el 8 de noviembre como una de las más potentes tormentas registradas, con fuertes vientos y oleaje de nivel tsunami que se llevó pueblos completos.
Más de 1.700 personas siguen en calidad de desaparecidas y más de cuatro millones perdieron sus hogares.
Ban visitó una escuela donde los niños lo recibieron cantando "Jingle Bells" debajo de una enorme carpa blanca donada por Naciones Unidas y donde se les unió aplaudiendo al ritmo de la música.
"Por favor resistan. No desesperen. Hemos venido a ayudarles", les dijo a los menores.
Más de 200 policías con armas de alto poder participaron en las operaciones de seguridad del aeropuerto a la escuela. El vuelo de Ban Ki-moon llegó con retraso debido a la baja visibilidad y cielos nublados.
El jefe de la ONU atestiguó escenas de devastación a lo largo de la carretera –árboles caídos, vehículos volcados, viviendas destrozadas y cerros de escombros–. Los campamentos temporales han reemplazado casas que fueron arrasadas por la tormenta.
Ban se detuvo brevemente para inspeccionar una casa muestra construida de madera.
Su visita sucede luego que Naciones Unidas hiciera un llamamiento esta semana en el que solicitaba US$ 791 millones para ofrecer ayuda alimentaria, agua potable y refugio para las víctimas del tifón.
Un comunicado de la ONU señaló que de antemano se ha recaudado cerca del 30%, que equivale a US$ 237 millones.
Esta semana, Aquino pidió ayuda internacional al decir que el paso de Haiyan causó daños valuados en US$ 12.900 millones.