Integrantes de la Hermandad Musulmana, arrestadas y sometidas a juicio por participar en manifestaciones, esperan juicio en Alejandría. Las autoridades que surgieron del golpe militar han mantenido enérgica represión contra la agrupación.
AFPEL CAIRO.- La contienda política que divide a Egipto desde el golpe militar ocurrido el 3 de julio pasado dio un nuevo y riesgoso giro este martes, cuando el Primer Ministro, Hazem Beblawi, calificó como "organización terrorista" a los Hermanos Musulmanes, poderosa agrupación islamista que ha protagonizado desde hace décadas la actividad política de ese país.
Los Hermanos respaldan al derrocado ex Presidente Mohamed Mursi y han protagonizado protestas en las que se enfrentan con las fuerzas de seguridad y con opositores al ex Mandatario.
La afirmación de Beblawi siguió a un sangriento atentado ocurrido el lunes en Mansura, en el que murieron 14 personas debido a una enorme detonación ocurrida cerca de una unidad policial.
Dese el derrocamiento de Mursi, la hermandad es el principal blanco de la represión por parte del Ejército, que ostenta el poder de facto en Egipto.
La organización islamista llamó a boicotear el referéndum constitucional convocado para dentro de tres semanas, primer paso para realizar elecciones legislativas y presidenciales a lo largo de 2014.
Egipto vive en un estado de violencia permanente tras el derrocamiento de Morsi. El gobierno sostenido por los militares persigue a los partidarios del ex jefe de Estado, mientras grupos yihadistas, algunos vinculados a Al Qaeda, reivindican ataques contra las fuerzas de seguridad.
Historia de represión
La Hermandad Musulmana, fundada por Hassan al-Bana a fines de la década de 1920 con el objetivo de instalar un estado islámico en Egipto, ha enfrentado períodos de intensa represión, que llegó a extremos particularmente duros durante el gobierno militar nacionalista de Gamal Abdel Nasser, en los '50.
El régimen encarceló, torturó y ejecutó a numerosos miembros de la agrupación, y los sobrevivientes debieron buscar refugio en otros países de la región.
Durante el extenso gobierno de Hosni Mubarak, la agrupación creció a medias tolerada por las autoridades, en medio de ocasionales arremetidas represivas.
Tras la revolución que lo derrocó en 2011, la hermandad vio crecer enormemente su influencia y consiguió la victoria en las primeras elecciones democráticas en el país, en junio de 2012. Poco más de un año después, el experimento terminó con el derrocamiento de Morsi y la división del país.