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Papa Francisco celebra su primera Misa del Gallo con mensaje a los "marginados"

La tradicional ceremonia fue la primera del Sumo Pontífice argentino en la basílica de San Pedro en el Vaticano.

24 de Diciembre de 2013 | 19:29 | EFE
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EFE

CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Francisco realizó su primera celebración de la tradicional Misa del Gallo en la basílica de San Pedro del Vaticano.

Para la misa de Nochebuena, que conmemora para los católicos el nacimiento de Jesús, además de las miles de personas reunidas la basílica vaticana, varios centenares de fieles también se concentraron en la Plaza de San Pedro para seguir la misa a través de cuatro pantallas gigantes.

Cerca de 70 países también se conectaron en directo con las imágenes ofrecidas por el Centro Televisivo Vaticano.

"Jesús es la luz que disipa las tinieblas. Jesús ha puesto su tienda entre nosotros. Los pastores fueron los primeros que vieron esta ‘tienda’, que recibieron el nacimiento de Jesús. Fueron los primeros porque eran de los últimos, de los marginados", con ese mensaje, Francisco inició su primera homilía en esta tradicional ceremonia.

"Somos un pueblo en camino, y a nuestro alrededor -y también dentro de nosotros- hay tinieblas y luces", pero en la noche de hoy, "cuando el espíritu de las tinieblas cubre el mundo, se renueva el acontecimiento que siempre nos asombra y sorprende: el pueblo en camino ve una gran luz", comentó.

Posteriormente el Papa disertó sobre las palabras "caminar" y "ver" al considerar que "la identidad de los creyentes católicos es ser peregrinos hacia la tierra prometida".

En este camino, agregó "se alternan momentos de luz y de tiniebla, de fidelidad y de infidelidad, de obediencia y de rebelión, momentos de pueblo peregrino y de pueblo errante".

"También en nuestra historia personal se alternan momentos luminosos y oscuros, luces y sombras", agregó el trasandino.

"Si amamos a Dios y a los hermanos, caminamos en la luz, pero si nuestro corazón se cierra, si prevalecen el orgullo, la mentira, la búsqueda del propio interés, entonces las tinieblas nos rodean por dentro y por fuera", expresó.

"Quien aborrece a su hermano está en las tinieblas, camina en las tinieblas, no sabe adónde va, porque las tinieblas han cegado sus ojo", añadió citando al apóstol San Juan.

Luego Francisco recordó que los pastores "fueron los primeros que recibieron el anuncio del nacimiento de Jesús".

"Fueron los primeros porque eran de los últimos, los marginados. Dios nos ama, nos ama tanto que nos ha dado a su Hijo como nuestro hermano, como luz para nuestras tinieblas", afirmó.

Y concluyó su homilía pidiendo a los católicos que "no teman", pues "nuestro Padre tiene paciencia con nosotros, nos ama, nos da a Jesús como guía en el camino a la tierra prometida. Él es la luz que disipa las tinieblas. Él es nuestra paz".

Con el Papa Jorge Bergoglio concelebraron la ceremonia 30 cardinales, 40 obispos y 250 sacerdotes y 14 diáconos, mientras que otros 100 curas darán la comunión.

La misa inició con el canto de la "Kalenda", que en latín cuenta la espera del advenimiento de un mesías en el Antiguo Testamento, interpretado por un coro de la Capilla Sixtina formado por 80 elementos, acompañados del organista español Juan Paradell.

Tras el canto, el sonido de las trompetas anunció el inicio de la misa y siguió la procesión del papa y los concelebrantes.

Francisco después depositó la imagen del Niño en un pesebre ante un trono y comenzará la misa.

Tras la celebración eucarística, el sacerdote argentino llevó al Niño Jesús en procesión hasta el Nacimiento instalado en la basílica vaticana y allí un grupo de 10 niños, representando los cinco continentes, depositaron flores ante el pesebre.