CHIPRE.- El arsenal químico más letal de Siria no estará fuera del país antes de que finalice el año, como estaba previsto, ya que un barco noruego que se dirigía a Siria para colaborar en la retirada de las armas dio la vuelta en la noche del lunes y regresó al puerto de Limassol en Chipre.
"Seguimos esperando el permiso para ir a Siria", explicó un portavoz del "KNM Helge Ingstad" a la radio noruega, asegurando que los barcos noruegos y danés están preparados plenamente para la intervención y pueden partir hacia el país en cualquier momento.
Ya el domingo la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) indicó que el transporte del arsenal químico de Siria se retrasaría, alegando las dificultades de la operación en medio de los combates, problemas de transporte y malas condiciones meteorológicas.
El Consejo de Seguridad de la ONU puso un plazo hasta el 31 de diciembre para sacar las armas químicas de Siria y hasta mediados de 2014 para destruirlas.