Los manifestantes que llenaron la plaza Rabin de Tel Aviv recibieron el apoyo de organizaciones civiles.
AFPTEL AVIV.- Cerca de 10.000 inmigrantes procedentes de África realizaron una masiva protesta en la plaza Rabin de Tel Aviv para manifestar su rechazo a las duras normas aplicadas por las autoridades, que han derivado en detenciones.
La manifestación sigue a la puesta en vigor de una ley que permite la aprehensión indefinida de extranjeros y su envío a una prisión en el desierto.
Desde 2006 se calcula que alrededor de 60.000 personas, provenientes principalmente de Eritrea y Sudán, cruzaron hacia Israel a través de la frontera con Egipto, según autoridades israelíes.
Muchos de ellos en zonas pobres de Tel Aviv y buscan obtener asilo y refugio.
No obstante, el Primer Ministro, Benjamín Netanyahu, ha afirmado que considera la presencia de muchos de los africanos como una amenaza contra el tejido social judío de Israel.
Desde 2012, una valla fronteriza cortó el ingreso de africanos desde Egipto, pero los inmigrantes que ya ingresaron al país pueden ser enviados a lo que el Gobierno describe como una "prisión abierta" en el desierto del sur del país.
La nueva instalación, que fue el centro de las protestas registradas este domingo, permite a los internados salir durante el día, pero deben regresar al anochecer. Allí pueden permanecer por un tiempo indefinido a la espera de una repatriación voluntaria, la aplicación de órdenes de deportación o la resolución de sus solicitudes de asilo.
Grupos de derechos humanos calculan que más de 300 personas han sido arrestadas desde que hace tres semanas se aprobó la norma que permite a las autoridades detener a los inmigrantes sin visas válidas por tiempo indefinido.
Acnur "intranquila"
Walpurga Englbrecht, representante del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) en Israel, advirtió que esa institución está "especialmente intranquila" por la nueva instalación israelí.
"Parecería operar como un centro de detención desde el que no hay liberación. Eso significa, en efecto, detención indefinida", describió.
La funcionaria internacional instó al Gobierno hebreo a buscar nuevas soluciones y señaló que "almacenar" a los refugiados no está "en línea con la Convención de Refugiados de 1951".
El comunicado afirma que el encarcelamiento de inmigrantes por parte de Israel, incluidos quienes son el sostén de las familias, ha provocado "penurias y sufrimiento" a los afectados.