MADRID.- El juez de la Audiencia Nacional española Eloy Velasco prohibió hoy la manifestación convocada el sábado a favor de los presos de ETA en el norte de España.
El magistrado considera que la organización convocante, Tantaz tanta (Gota a gota), es sucesora del colectivo de apoyo a los reclusos Herrira, desmantelado por la Justicia en octubre por su relación con el grupo armado independentista.
Asociaciones de víctimas del terrorismo habían solicitado la prohibición de la marcha por considerar que con ella se producía un delito de "enaltecimiento del terrorismo". El juez Pablo Ruz eludió hoy mismo su suspensión y dejó la decisión en manos de su colega Velasco.
En el auto, éste prohíbe también "las actividades complementarias de apoyo, exaltación y financiación a favor de los presos de ETA" y ordena a las fuerzas de seguridad que tomen las medidas necesarias para impedir que se celebren este sábado en la ciudad vasca de Bilbao.
El gobierno regional del País Vasco consideró "muy grave" la decisión del juez y la calificó como "incomprensible para la sociedad vasca". "La prohibición no acallará una reivindicación que viene siendo mayoritaria de la sociedad vasca", dijo el portavoz, Josu Erkoreka.
La resolución llega en un momento de tensión en la región situada en el norte de España, tras la detención el miércoles de ocho presuntos miembros del grupo de enlace de presos de ETA y una semana después del acto organizado por el colectivo de reclusos de la banda, que reconoció por primera vez el daño causado por ésta.
El gobierno vasco valoró la operación policial como un "paso atrás" y acusó al Ejecutivo de Mariano Rajoy de querer "hacer creer que nada ha cambiado" en la región del País Vasco tras el anuncio de cese definitivo de la violencia por parte de ETA hace dos años.
El gobierno de Rajoy continúa pidiendo el desarme y la disolución del grupo armado y reitera que no cambiará la política penitenciaria que se aplica a los reclusos ni la estrategia antiterrorista.
ETA cometió sus primeros atentados en los años 60 y desde entonces ha matado a más de 800 personas en su afán por conseguir la independencia del país vasco.