LONDRES.- Un centenar de conservadores británicos ha enviado una carta al Primer ministro David Cameron con la petición de que otorgue poderes al Parlamento para vetar las leyes de la Unión Europea (UE) que atenten contra los intereses nacionales, según informa este domingo "The Sunday Telegraph".
En la misiva, impulsada por el veterano "tory" Bernard Jenkin, se pide al jefe del Gobierno que promulgue una legislación para dar poder de veto a la Cámara de los Comunes, indica el periódico.
Los diputados, algunos de los cuales no se identifican por tener cargos gubernamentales, sostienen que esa competencia permitiría al Gobierno "recuperar el control sobre las fronteras, eliminar cargas impuestas por la UE al sector empresarial, retomar el control sobre política energética y anular la Convención europea de derechos humanos".
Según el periódico, entre los firmantes están los diputados James Clappison, Conor Burns, John Baron, Anne Main y Gerald Howarth, así como otros conocidos euroescépticos.
El alto número de firmantes, más allá de los habituales rebeldes, refleja el creciente descontento entre los "tories" con el enfoque de Cameron sobre la UE, que consideran insuficientemente agresivo, apunta el rotativo.
Un portavoz del Gobierno ha asegurado que "se analizará la propuesta" de los diputados pero recordó que el mercado único –el aspecto de la UE que más interesa a los conservadores– no podría funcionar si los Parlamentos nacionales pudieran bloquear leyes unilateralmente.
El primer ministro se ha comprometido a renegociar aspectos de la UE, como la inmigración y la circulación de personas o la política bancaria, y también a celebrar un referéndum de pertenencia al bloque comunitario si gana las elecciones de 2015.
La Cámara de los Lores estudia actualmente una proposición de ley presentada por un diputado "tory" con el apoyo de Cameron que garantiza la celebración de esa consulta.
Paralelamente, una encuesta difundida hoy por el centro de estudios British Future indica que más británicos quieren que el Reino Unido permanezca en la UE pero con cambios (38%) que salir totalmente del bloque (28%).
El sondeo entre 2.000 personas señala asimismo que los habitantes del Reino Unido piensan que los inmigrantes de otros países europeos deberían aprender inglés (69%), encontrar trabajo y pagar impuestos (64%) y no reclamar subsidios (48%).