Vecinos observan las consecuencias del atentado en Tuz Jurmatu.
ReutersBAGDAD.- Una serie de explosiones de autos bomba en la zona de Bagdad deja hasta el momento 25 víctimas fatales, de acuerdo a recuentos de la policía. Los ataques ocurrieron durante la visita al país del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
El peor ataque se registró en el distrito de Shaab, situado en el este de Bagdad y de mayoría chií. La detonación ocurrió en una zona comercial y dejó 11 muertos y 28 heridos.
Los restantes atentados ocurrieron en varios puntos de la ciudad. En uno de ellos, hombres armados tirotearon un puesto de control en el sur de la capital y causaron la muerte de tres policías. Cuatro efectivos resultaron heridos, dijeron autoridades locales.
Otro auto bomba más causó la muerte de cuatro personas y heridas a 12 en una calle de negocios comerciales del barrio de Hurriyah. Durante la mañana, un estallido al norte de la urbe causó la muerte de tres personas y heridas a otras 13.
Cerca de la ciudad de Faluya, bombardeos con artillería causaron la muerte de cuatro civiles.
La policía dijo que 76 personas resultaron lesionadas en los cuatro ataques, que se produjeron cuando numerosas personas se encontraban en las calles debido al feriado por el aniversario del nacimiento del profeta Mahoma.
Hasta esta tarde ningún grupo insurgente se había adjudicado la responsabilidad de los atentados.
Espiral de violencia
Las acciones de violencia han recrudecido en las últimas semanas, en el marco de una campaña lanzada por militantes de movimientos, según las autoridades relacionados con Al Qaeda, que buscan socavar el gobierno del Primer Ministro Nuri Al-Maliki, un musulmán chií.
Tras su llegada a Bagdad, Ban expresó en una rueda de prensa su preocupación por la espiral de violencia en el país, y pidió a los líderes iraquíes que contribuyan a poner fin a la violencia.
El 1 de enero, militantes suníes emboscaron las ciudades occidentales de Falluja y Ramadi en un franco desafío al gobierno, lo que generó alarma en EE.UU., cuyas tropas pelearon cruentas batallas con insurgentes en Falluja en 2004.
El año pasado fue el más violento en Irak desde 2008, cuando se registraron unas 9.000 muertes, de acuerdo a cifras de Naciones Unidas.