ANKARA.- El Primer Ministro turco Recep Tayyip Erdogan se declaró dispuesto a retirar, bajo condiciones, su polémico proyecto de ley que refuerza el control político a los magistrados, en pleno escándalo de corrupción en el país.
"Si la oposición acepta cambios constitucionales sobre este tema, entonces abandonaremos nuestra propuesta", declaró Erdogan ante los diputados de su Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), un día después de reunirse con el jefe del Estado Abdulá Gül.
Presentada el viernes ante una comisión parlamentaria, esta propuesta de ley tiene como objetivo reformar el Alto Consejo de los Jueces y Magistrados (HSKY) para que el ministro de Justicia tenga la última palabra en el nombramiento de los magistrados.
Este texto provocó la ira de la oposición, de los abogados y de los magistrados por considerarlo contrario a la Constitución y destinado exclusivamente a amordazar la investigación anticorrupción que amenaza al ejecutivo.
En su discurso semanal de este martes ante los diputados del AKP, Erdogan calificó de nuevo la investigación judicial de "montaje sucio" y de "intento de linchamiento fomentado desde el interior y desde el exterior contra nuestro país".
En el escándalo se han visto implicados decenas de hombres de negocios, empresarios y responsables políticos cercanos al Gobierno.
Erdogan acusa al movimiento del predicador musulmán Fetulá Gülen, muy influyente en la policía y la justicia, de manipular la investigación judicial para debilitarlo cuando faltan pocos meses para las elecciones municipales de marzo y las presidenciales de agosto.