TOKIO. - El juicio de un ex adepto de la secta japonesa Aum Shinrikyo comenzó este jueves en Japón, 19 años después de un atentado con gas sarín en el metro de Tokio, que dejó 13 muertos y traumatizó al país.
Makoto Hirata, de 48 años, no será juzgado por el ataque contra el metro tokiota sino por otros crímenes imputados a la organización en los años 1990.
En concreto, se le acusa del secuestro en febrero de 1995 de un hombre de 68 años que dio refugio a su hermana, cuando ésta decidió escapar de la secta Aum. La víctima fue llevada a una casa de la secta al pie del monte Fuji, donde murió al día siguiente por ahogamiento después de que se le suministrara una inyección.
Makoto Hirata, que se entregó a la policía el 31 de diciembre de 2011, niega haber desempeñado un papel en el secuestro y muerte de la víctima.
El individuo se unió a la secta en 1984, donde trabajó en la protección del gurú Shoko Asahara, un maestro de yoga medio ciego y fundador de Aum Shinrikyo, que llegó a atraer a 10.000 adeptos.
Bajo la dirección de Shoko Asahara, la secta perpetró diversos crímenes, hasta el espectacular ataque en el metro de Tokio.
El 20 de marzo de 1995, varios miembros de la secta Aum liberaron gas sarín en la hora punta de la mañana en varios trenes de diferentes líneas, en pleno centro de la capital, y cerca de los ministerios.
El atentado causó 13 muertos y más de 6.000 personas resultaron heridas.
Desde entonces, 13 responsables de esta secta, incluido su gurú, fueron condenados a muerte y esperan su ejecución por éste y otros crímenes. En total, 189 miembros de la secta Aum han sido procesados.