LONDRES.- El ministro británico de Relaciones Exteriores, William Hague, defendió hoy los beneficios políticos y económicos de la permanencia de Escocia en el Reino Unido, antes de presentar mañana viernes su análisis sobre la eventual independencia de la región.
Hague estará este viernes en la ciudad escocesa de Glasgow junto al responsable del Tesoro, Danny Alexander, para dar a conocer el último informe del Gobierno de Londres sobre la futura situación de Escocia si ésta obtiene su independencia tras el referéndum que se celebrará el próximo 18 de septiembre.
En un artículo escrito por el ministro y divulgado hoy por el Foreign Office (Cancillería), Hague señala que el Reino Unido es "más fuerte" y "más seguro" si permanece unido, al tiempo que alertó del impacto que la independencia puede tener para el mundo empresarial.
"Visto desde el extranjero, todo el Reino Unido, no sólo Escocia, es un paraíso de los derechos humanos", afirma el titular de la diplomacia británica al defender la campaña en contra de la independencia escocesa y a favor de la unión.
Según el ministro, el Reino Unido en su conjunto es una "voz escuchada en cada foro internacional".
Hague resaltó el impacto que la independencia puede tener para las empresas escocesas que hacen negocios en el exterior, pues actualmente operan con la ayuda de la oficina de Comercio e Inversión del Reino Unido, algo que podría cambiar.
"El Reino Unido es una de las uniones políticas y económicas más exitosas. Podemos actuar como una fuerza poderosa para el bien del mundo, pero nuestra fortaleza radica en nuestra unión. Somos más fuertes y más seguros juntos", agregó.
"Es por ello que, el 18 de septiembre de este año, sinceramente espero y confío en que la población de Escocia vote por permanecer como parte del Reino Unido", puntualizó Hague.
El ministro principal escocés, el nacionalista Alex Salmond, ha fijado la fecha del 24 de marzo de 2016 para la independencia, siempre que gane el "sí" en el referéndum de septiembre.
Hace unos días, el Tesoro británico se comprometió a asumir como propia toda la deuda soberana emitida por el Reino Unido hasta la celebración del referéndum sobre la independencia.
Según un documento divulgado esta semana, el Tesoro cumpliría con los términos contractuales de la deuda incluso aunque los escoceses votaran a favor de independizarse del Reino Unido.
El 18 de septiembre de 2014, los escoceses mayores de 16 años votarán en un plebiscito en el que se preguntará: "¿Debería Escocia ser un país independiente? Sí o no".