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Santiago: Jueves 21 de noviembre del 2024 | Actualizado 11:53
NAIROBI.- Al menos 23 personas murieron y 22 resultaron heridas en un ataque perpetrado el pasado viernes contra un convoy de civiles en el noroeste de la República Centroafricana (RC), informó la organización humanitaria Save The Children.
En un comunicado emitido a última hora del sábado en la RC, la ONG precisó que el suceso ocurrió cerca de la remota localidad de Bouar, adonde se dirigía el convoy, que evacuaba a ciudadanos musulmanes que huían de la violencia.
"Entre los muertos hay tres niños", precisa la organización, que dio asistencia médica a las víctimas, al subrayar que la evacuación es "un signo de la creciente preocupación entre los civiles de la RC ante los ataques sectarios de ambos bandos (cristianos y musulmanes)".
El director de Save The Children en el país africano, Robert Lankenau, señaló que el ataque demuestra que la situación en la RC sigue siendo "tensa y muy peligrosa".
"Aunque valoramos en diciembre la decisión de desplegar una mayor fuerza de la Unión Africana y Francia con un mandato (de la ONU) más contundente para proteger a los civiles, está claro que esa protección no llega a los niños en zonas remotas", donde "mucha violencia pasa desapercibida", subrayó Lankenau.
Unos 6.000 efectivos tiene desplegados la misión internacional de la Unión Africana (MISCA) en la República Centroafricana, en crisis desde que una rebelión del grupo Séléka el pasado marzo, que llevó a un golpe de Estado, degeneró meses después en enfrentamientos entre musulmanes y cristianos.
El pasado día 16, la ONU pidió una movilización internacional, de carácter humanitario y militar, para estabilizar la RC, donde advirtió de que se dan las condiciones para que ocurra un genocidio.
La violencia en el país se desató el pasado 5 de diciembre, cuando las milicias cristianas "Antibalaka" llevaron el caos a Bangui, donde se hubo intensos tiroteos con artillería pesada.
Los enfrentamientos, iniciados por esos milicianos partidarios del derrocado presidente François Bozizé, ocurrieron antes de que la ONU autorizase la intervención militar de Francia, junto a una fuerza africana, para restablecer el orden en la RC.
En las últimas semanas, ha habido choques entre partidarios de Séléka y las milicias "Antibalaka" ("antimachete" en sango, la lengua nacional), que han atacado a civiles musulmanes, confesión de los miembros de Séléka, minoritaria en el país.
La crisis de la RC estalló cuando, el pasado 24 de marzo, la capital fue tomada por los rebeldes de Séléka, que asumieron el poder en el país tras la huida de Bozizé al exilio, y se formó un Gobierno encabezado por el líder insurgente Michel Djotodia.
Djotodia dimitió el pasado día 10, presionado por la comunidad internacional, y se espera que el Parlamento centroafricano elija mañana un nuevo presidente interino.
