El Presidente Santos llamó a las Farc a luchar por sus ideales ''utilizando las vías democráticas''.
ReutersMADRID.- El Presidente colombiano Juan Manuel Santos vislumbra un futuro en el que rebeldes de las FARC ocupen bancas en el Congreso tras un acuerdo de paz, según una entrevista divulgada el domingo.
El mandatario dijo también que aunque la mayoría de la población rechaza la posibilidad de que los rebeldes pasen a ser un partido político, esa negativa cambiará cuando conozca el "paquete completo" de un eventual tratado de paz.
"Me imagino a representantes de las FARC sentados en el Congreso. De eso se trata el proceso: que dejen las armas y que sigan con sus ideales. Nadie les está obligando a cambiar su manera de pensar, pero que luchen por sus ideales sin armas, sin violencia, sino utilizando las vías democráticas", dijo el mandatario al diario español El País.
Cuando, dijo Santos, "uno le pregunta al pueblo colombiano: '¿Usted quiere que las FARC se conviertan en partido político?', la mayoría dice que no, porque tienen en su imaginario las FARC de los últimos 50 años que han venido cometiendo todo tipo de atropellos a la ciudadanía y a la población y al país. Si usted le pregunta: ¿'Ustedes considerarían que las FARC puedan hacer política, puedan llegar al Congreso?', la gente intuitivamente dice que no, que no les gusta eso. Entonces eso individualmente genera un rechazo, pero si uno pinta el paquete completo -y eso lo tenemos muy claro- la gente dice: 'Si ese es el precio de la paz, sí"'.
El gobierno de Santos, un economista de 62 años, y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), surgidas en 1964 y con al menos unos 8.000 integrantes, sostienen desde octubre de 2012 negociaciones de paz en busca de acabar el conflicto armado interno colombiano que lleva medio siglo. Es el cuarto intento de un gobierno de Colombia por pactar la paz con ese grupo insurgente.
Las negociaciones, que se desarrollan en La Habana, se hacen sobre una agenda de seis puntos y en los cuales ya hay acuerdos parciales en dos -sobre el uso y propiedad de la tierra y sobre la participación política de los guerrilleros-, pero los textos y detalles de esos acuerdos se mantienen en reserva hasta tanto no se llegue a un pacto final.
Sobre el tercer punto, que trata sobre el narcotráfico -una de las fuentes de financiamiento de las FARC- Santos dijo que no podía dar detalles pero sí que "va a haber un acuerdo para ir desapareciendo el narcotráfico y la producción de cocaína en Colombia", el país de mayor producción de esa droga en el mundo.
El mandatario, que busca su reelección por un segundo mandato de cuatro años en los venideros comicios de mayo, ratificó que no anticipa un acuerdo de paz antes de las elecciones y que tampoco se suspenderán las negociaciones en medio de la campaña.
"Si estamos negociando en medio del conflicto, que fue una de las condiciones que nosotros pusimos, entonces ¿por qué no vamos a poder negociar en medio de las elecciones?... Nosotros estamos negociando en La Habana como si no existiera conflicto o terrorismo en Colombia y estamos combatiendo aquí en Colombia como si no existiera proceso de paz".