MOSCÚ.- El ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, afirmó hoy que la decisión del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, de retirar la invitación a Irán a la conferencia de paz sobre Siria Ginebra 2 "es un error, pero no es ninguna catástrofe".
"El interés de la causa demanda que Irán esté representado en la conferencia", subrayó el jefe de la diplomacia rusa tras recordar que también el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, "ha reconocido que Irán debe jugar un papel clave en la etapa inicial de la conferencia".
Además, el ministro ruso advirtió de que la ausencia de Irán "no ayudará a los esfuerzos para garantizar la unidad del mundo musulmán en la lucha contra el terrorismo, que es una amenaza para todos nosotros y para todos los musulmanes".
Lavrov recalcó que los objetivos de la Coalición Nacional Siria, el grupo opositor que exigió que Irán no acuda a la cita internacional, para que Ginebra 2 concluya necesariamente con un cambio de régimen en Siria no coinciden con lo acordado en las negociaciones ruso-estadounidenses previos a la conferencia de paz.
"La Coalición Nacional Siria (CNS) es una estructura formada en el exterior (de Siria), patrocinada por actores exteriores. Su objetivo desde el principio ha sido el cambio del régimen" del presidente sirio, Bachar al Asad.
Mientras, la postura ruso-estadounidense no se propone dicho objetivo y se centra en el inicio del diálogo entre las partes y el cumplimiento del comunicado final de la primera conferencia de paz de Ginebra (junio de 2012), que prevé la creación de un Gobierno de transición.
"Los que han exigido la retirada de invitación a Irán son los que exigen que la conferencia concluya con el cambio de régimen, algo que va en contra del comunicado final de Ginebra 1", insistió el titular ruso de Exteriores.
En este sentido, Lavrov tachó de "engañosa" la argumentación de Ban para retirar la invitación a Irán, y lamentó que esta decisión "no haya añadido prestigio a Naciones Unidas".
Según el secretario general de la ONU, Teherán se desdijo de su aceptación del comunicado de Ginebra de 2012 que establece que la solución de la guerra civil siria pasa por la creación de un gobierno provisional.
"Aquellos que interpretan con amaño el comunicado de Ginebra y exigen de hecho un cambio de régimen estarán en su mayoría en la conferencia, mientras que a Irán, que declara abiertamente que no quiere ese cambio, (...) le exigen que vaya a Ginebra para empezar a a hablar de un cambio de régimen", apuntó Lavrov.
Por otra parte, negó que Moscú lleve a cabos suministros a Damasco "capaces de desestabilizar la situación regional".