BEIJING.- Un fuerte cordón de seguridad formado por agentes en uniforme y de civil rodeaba este jueves el edificio del Tribunal de Primera Instancia de Haidian, escenario de una audiencia judicial contra el activista Zhao Changqing.
El procesado es el segundo miembro del movimiento por los derechos civiles en China "Nuevo Ciudadano" que es juzgado en dos días.
El proceso se lleva a cabo a puertas cerradas en el tribunal situado al noreste de la capital, tal como el que se inició contra Xu Zhiyong, fundador de "Nuevo Ciudadano".
Ese movimiento civil exige el cumplimiento literal de la Constitución china y pide a los líderes del país que hagan públicos sus bienes, como medida básica para luchar contra la corrupción.
El juicio, en el que se acusa a Zhao de alterar el orden público, coincide con la revelación difundida en las últimas horas en medios europeos sobre la supuesta existencia de cuentas en paraísos fiscales que pertenecerían a parientes de altos funcionarios del Partido Comunista gobernante, entre ellos el Presidente, Xi Jinping.
El gobierno chino desestimó las informaciones, mientras el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, que puso a la luz los antecedentes, anunciaba para este jueves la entrega de detalles sobre el escándalo.
Supuesta falta de espacio
Varios diplomáticos europeos y estadounidenses que habían solicitado previamente permiso para asistir al juicio consiguieron ser admitidos en el edificio del tribunal. No obstante, se les negó el acceso a la sala de audiencias, con el argumento de que no había suficiente espacio.
Fuera, varios representantes de organismos de derechos humanos se reunieron cerca del recinto para expresar su apoyo a Zhao y exponer sus propias quejas.
Entre ellos se contó la activista pro derechos humanos Mao Hengfeng, quien fue retenida por agentes de seguridad que se la llevaron escoltada tras pocos minutos de conversar con la prensa internacional.
La vista contra Zhao forma parte de una serie de juicios contra activistas del movimiento "Nuevo Ciudadano" que continuarán la semana próxima.
Xu, quien había sido detenido en julio, renunció a defenderse, como protesta por lo que consideró un juicio no imparcial contra él. El tribunal había rechazado convocar a los testigos que solicitó.
Otro prominente acusado, el cofundador del movimiento pro derechos civiles Wang Gongquan, quedó en libertad bajo fianza tras admitir el cargo de alteración del orden público, según anunció el Tribunal Intermedio Número 1 en su cuenta en la red social Weibo.
En diciembre, el millonario empresario, quien había quedado bajo arresto en octubre, grabó una declaración en la que aseguraba que pondría fin a su relación con Xu "si eso es lo que quieren las autoridades".
En marzo de 2013, varios integrantes de "Nuevo Ciudadano" pidieron a las nuevas autoridades que ratifiquen la adhesión del país el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos con el fin de promover los principios de los derechos humanos y el constitucionalismo.