PARÍS.- El tribunal administrativo de Besançon, al este de Francia, rechazó hoy la demanda de entrada en el país presentada por la familia de la joven gitana de origen kosovar Leonarda Dibrani, cuyo caso provocó un gran escándalo en octubre pasado.
La familia fue expulsada el pasado 9 de octubre, incluida la joven Leonarda, que fue buscada por los policías en un autobús escolar en el que iba de excursión, lo que provocó un gran revuelo en el país.
Aunque el Presidente, François Hollande, abrió la puerta al retorno de la joven, no hizo lo mismo con sus familiares, lo que provocó que éstos presentaran un recurso de anulación de su orden de expulsión ante la justicia.
Leonarda, por su parte, dijo que no volvería a Francia sin su familia.
El tribunal decidió hoy que esa orden de salida del país, firmada por el delegado del Gobierno, es conforme a la ley.
Los jueces consideran que "no se ha cometido ningún error manifiesto de apreciación sobre la situación personal de los demandantes" y que "nada permite declarar que exista una ilegalidad en el tratamiento" que recibió la familia Dibrani.
Bautizado por los medios como "caso Leonarda", el asunto minó la popularidad de Hollande, que ya se mantenía baja.
Los abogados de la familia consideraron que la expulsión de la familia estaba llena de irregularidades.
Seis de sus hijos nacieron en Italia y uno en Francia, lo que convertía en irregular su expulsión a Kosovo. El padre de familia confesó haber mentido sobre el origen de su familia para poder entrar en Francia en enero de 2009.
Además, los letrados consideraban que los menores habían encontrado cierta estabilidad escolar en Francia, que no tendrán en Kosovo.
Pero la Fiscalía francesa se oponía al recurso presentado por la familia, que ha visto sistemáticamente rechazadas sus demandas de acogida o de asilo en el país.