Enrique Peña Nieto.
Reuters
LA HABANA.- El presidente de México, Enrique Peña Nieto, concretó este miércoles en La Habana un anhelado encuentro con el ex presidente cubano Fidel Castro, en el marco de una visita de Estado a la isla para normalizar plenamente las relaciones después de 14 años.
Peña Nieto se entrevistó primero durante una hora con el líder de la revolución cubana, que dejó el poder en 2006, en su casa y luego se trasladó al Palacio de la Revolución para reunirse con el actual presidente, Raúl Castro.
Fidel ya se había reunido el martes con la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, en un esperado encuentro en La Habana.
La parte bilateral de la visita, que se iba a realizar por la tarde al término de la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) de La Habana, quedó relegada para el final del día porque la cita regional terminó más tarde de lo previsto.
Antes de sus reuniones oficiales, Peña Nieto dijo que en una conferencia de prensa que su objetivo era "reiterar la disposición del gobierno de México para construir una relación fraterna" con Cuba y abrir espacios de inversión.
Sobre su encuentro con Fidel, había adelantado que iba a tener la oportunidad de saludarle y de reafirmar esta vocación y este espíritu que anima al pueblo de México de mantener y estrechar los lazos de amistad y hermandad" con Cuba.
México le había conferido una gran importancia al viaje para relanzar las relaciones, que empezaron a deteriorarse a finales de los noventa durante el gobierno del presidente Ernesto Zedillo (1994-2000).
Con el conservador Vicente Fox, la situación alcanzó su punto más bajo, incluso con un período sin embajadores, y quedó marcada por la frase "comes y te vas" con la que Fox le pidió a Fidel Castro en 2002 retirarse pronto de una cumbre de la ONU en la ciudad de Monterrey para no cruzarse con el presidente estadounidense George W. Bush.
En los siguientes seis años, con Felipe Calderón (2006-2012) los vínculos mejoraron pero se mantuvieron distantes y el presidente mexicano estuvo de visita en la isla poco antes de dejar el poder, pero no fue recibido por Fidel Castro.
El comercio entre México y Cuba ascendió entre enero y septiembre del año pasado a 297,4 millones de dólares, de acuerdo con las cifras más actuales del gobierno mexicano.
