WASHINGTON.- La Agencia de Seguridad Nacional (NSA) recoge menos del 30% de todas las llamadas telefónicas realizadas en Estados Unidos, muy por debajo de lo que se pensaba inicialmente, según informes de prensa divulgados el viernes.
Legisladores han sugerido que el controvertido programa de espionaje de la NSA recogió datos prácticamente de cada llamada en Estados Unidos, pero funcionarios dijeron al Washington Post y al Wall Street Journal que la agencia tuvo problemas para reunir los datos de los teléfonos móviles.
La explosión en el uso de teléfonos celulares presentó un problema técnico y logístico para la controvertida agencia de espionaje, que cuenta con una colección mucho más completa de los registros telefónicos de línea fija, dijeron ambos periódicos.
El controvertido programa, revelado por primera vez durante la presidencia de George W. Bush (2001-2009), pretende rastrear extremistas u otros objetivos de inteligencia recogiendo registros telefónicos, incluidos los números de llamada y la duración de las mismas, pero no el contenido de las conversaciones, según las autoridades.
La colección de datos cubrió en un momento cerca del 100% de los registros telefónicos de los estadounidenses, pero el año pasado la cifra cayó a entre un 20 y 30%, según dijeron funcionarios y ex empleados a los periódicos.
La NSA se está moviendo para cerrar la brecha y buscará órdenes judiciales para obligar a las empresas de telecomunicaciones a entregar los registros telefónicos, si no lo están haciendo ya, indicaron también funcionarios.
El asunto llega en medio de una creciente imagen de "Gran hermano" de la NSA a raíz de las revelaciones del ex contratista de inteligencia Edward Snowden, que filtró y difundió las actividades de espionaje electrónico de la agencia a nivel local e internacional.
En medio de la indignación mundial provocada por las filtraciones de Snowden -hoy refugiado en Rusia-, el presidente Barack Obama propuso el mes pasado que los datos telefónicos pasen a ser manejados por otras manos que no sean las del gobierno, para disipar las preocupaciones de invasión a la privacidad.
El Departamento de Justicia y las agencias de inteligencia del país tienen hasta el 28 de marzo para coordinar un plan sobre el almacenamiento de datos.