EL CAIRO.- Un equipo de la ONU negocia con rebeldes sirios las condiciones en que entraría ayuda humanitaria en el sitiado casco antiguo de la ciudad de Homs, en el centro de Siria. Así lo informó el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), Rami Abdurrahman.
El director de este grupo, con sede en Londres y una amplia red de activistas sobre el terreno, señaló que continúan las negociaciones dentro del barrio con los opositores armados sobre el tipo de alimentos que van a ser introducidos en la zona, sitiada por el Ejército desde junio de 2012.
Algunos de sus representantes han informado al Observatorio que escucharon ocho explosiones esta mañana y acusaron a topas del Gobierno de haber lanzado proyectiles de mortero.
Sin embargo, el gobernador de Homs, Talal al Barazi, dijo que los grupos armados lanzaron cinco cohetes contra un edificio de la policía en la zona Saa al Qadima, dentro de casco viejo.
Al Barazi pidió contención a las tropas gubernamentales y se comprometió a cumplir el pacto suscrito con un representante de la ONU hace dos días para permitir la evacuación de civiles y el ingreso de ayuda humanitaria.
El proceso de evacuación, que se prolongará a lo largo del fin de semana, está siendo posible gracias a un acuerdo humanitario que la ONU atribuyó al Gobierno y a la oposición.
Según reveló ayer el Ministerio ruso de Asuntos Exteriores, ambas partes habían acordado un alto el fuego de tres días, que ahora se tambalea por las acusaciones mutuas de haberlo violado.
La evacuación de los civiles de Homs fue el primer tema de la primera ronda de negociaciones de paz en Ginebra, realizadas entre los pasados días 22 y 31 de enero, donde por primera vez se sentaron en la misma mesa representantes del régimen y de la oposición.