Una confluencia de cambios impulsó a los líderes en salúd a mencionar la palabra "fin" y la frase "una generación sin tabaquismo".
AFPATLANTA.- Los funcionarios de salud en Estados Unidos han comenzado a pronosticar el fin del tabaquismo en el país. Una confluencia de cambios impulsó recientemente a los líderes en este tema a mencionar la palabra "fin" y la frase "una generación sin tabaquismo". Los expertos hablan ahora de la menguante población adulta de fumadores, que disminuirá un 10% en la próxima década y al 5% o menos en 2050.
Desde hace tiempo habían deseado un país sin fumadores, pero se abstuvieron de pronosticar la desaparición total en un año determinado.
El director de Salud Pública en funciones, Boris Lushniak, difundió el mes pasado un informe de 980 páginas que pide el aumento de medidas para controlar el tabaquismo. Su conferencia de prensa fue un alarde contra el consumo de tabaco y Lushniak proclamando casi a gritos "ya basta".
"No puedo aceptar que sólo nos estemos limitando a disminuir esas cifras", dijo recientemente en una entrevista con The Associated Press. "Creemos que disponemos de los medios de salud pública para llegar al nivel cero".
Cambios ocurridos
Los impuestos a los cigarros han aumentado en todo el país, lo que ha encarecido el consumo del tabaco. Aunque los precios varían de estado a estado, un paquete de cigarrillos que se habría vendido por US$ 1,75 hace 20 años costaría hoy más del triple.
Las leyes que prohíben fumar en restaurantes, bares y lugares de trabajo han surgido en todo el país. Desde hace tiempo no se puede fumar en los aviones.
Los sondeos de opinión indican que fumar cigarrillos ya no es considerado un comportamiento normal.
Las autoridades federales vigilan cada vez más la publicidad del consumo de tabaco. La Administración de Alimentos y Medicinas (FDA) lanzó una nueva campaña contra el tabaquismo juvenil la semana pasada. Al mismo tiempo, los Centros para el Control y
Prevención de Enfermedades (CDC) lanzó una tercera campaña publicitaria de US$ 60 millones contra el tabaco, con imágenes desgarradoras de una mujer a punto de morir.
Las empresas tabacaleras, antiguamente consideradas inmunes a los ataques legales, han sufrido enormes derrotas en los tribunales.
Además, la venta al por menor de cigarrillos está cambiando. CVS Caremark, la segunda cadena de farmacias más grande de Estados Unidos, anunció la semana pasada que dejará de vender productos de tabaco en más de 7.000 comercios.
"Creo que, en unos pocos años, las farmacias que venden cigarrillos parecerán anacrónicas", al igual que ocurre hoy con los viejos anuncios de cigarrillos respaldados por médicos", dijo el director de los CDC, el doctor Tom Frieden.