Las zonas más castigadas por el mal tiempo son las del suroeste de Inglaterra.
EFELONDRES.- El temporal de lluvia que azota Reino Unido provoca las peores inundaciones en décadas y ha situado el nivel de las aguas del Támesis en el más alto en más de 30 años, además, nuevas precipitaciones amenazan con empeorar la situación.
Las zonas más castigadas por el mal tiempo son las del suroeste de Inglaterra, donde desde diciembre cerca de 6.000 familias se han visto obligadas a abandonar sus casas.
El empeoramiento de la situación, tras el invierno más húmedo en 250 años, llevó hoy al primer ministro británico, David Cameron, a manifestarse frente de la crisis.
Cameron subrayó que su Gobierno no reparará en gastos para tratar de solventar una emergencia a la que no ve una solución a corto plazo.
"El dinero no está en cuestión. Gastaremos lo que sea necesario", señaló Cameron en una rueda de prensa en Downing Street tras visitar por segunda vez en pocos días la región del suroeste de Inglaterra más afectada por las lluvias y la crecida del Támesis.
"Somos un país rico y tenemos una economía en crecimiento", subrayó y anunció una partida de 10 millones de libras (12 millones de euros) para compensar a los agricultores que han perdido sus cosechas.
El temporal no parece dar tregua pues se esperan más lluvias para los próximos días y ya ha alterado los servicios ferroviarios, vitales para millones de británicos que acuden a sus trabajos.
Alertas
La Agencia del Medio Ambiente mantiene 16 alertas "graves" de inundaciones -con riesgo para la vida-, de las que dos corresponden al suroeste de Inglaterra y el resto al área del Támesis.
Los lugares afectados hoy son los de Berkshire y Surrey, a las afueras de la capital británica, donde muchos residentes han tenido que ser evacuados, en algunos casos en botes.
Algunos servicios de tren entre el suroeste de Inglaterra y Londres han sido cancelados, por lo que se ha dispuesto el aumento de las conexiones aéreas, mientras los trenes que salen de la estación londinense de Paddington hacia localidades de Berkshire sufren retrasos.
Las autoridades locales trabajan con la policía y las fuerzas armadas para atender las necesidades de la población, si bien muchos británicos han criticado al Gobierno por no haber tomado medidas en su momento para evitar una situación como la que vive Inglaterra.