Reuters
CARACAS.- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo este jueves que enfrenta un plan "preconcebido" en Washington para derrocarlo, el cual se manifestó en los "hechos violentos coordinados" del miércoles que dejaron en Caracas tres muertos y más de 60 heridos.
Maduro acusó a grupos opositores de generar la violencia que se desató después de una marcha opositora que llegó a la Fiscalía General y afirmó que el dirigente opositor Leopoldo López, a quien acusó de provocar la violencia, deber "ir preso".
Agregó que los hechos "no quedaron impunes", a pesar de que López esté prófugo de la justicia, luego que un tribunal emitiera una orden de arresto.
Maduro presentó videos y fotografías sobre los hechos ocurridos el miércoles, poniendo el énfasis en los llamados previos de López a movilizarse en la calle contra el gobierno.
"Se ejerció una violencia criminal de manera coordinada, a partir de un plan para llevar a Venezuela a la violencia, de marchar con un solo objetivo político. Lo que se hizo ayer tenía el objetivo de derrocar a un gobierno que tiene legitimidad en el pueblo, en una revolución que ha marcado la vida del país durante 22 años", dijo.
Agregó que su legitimidad "va más allá del carácter electoral, pues se apoya en el pueblo".
"Se quiere forzar la historia; es un aborto de la historia que se utilice un plan preconcebido en Washington para que arremetan contra la sociedad. Se han trazado un plan para derrocarme. No vengan a decir que la marcha de ayer era pacífica, que fue convertida en violenta por la represión del gobierno. Lo que tuvo la policía fue paciencia (con los manifestantes)", agregó.
Maduro afirmó que un grupo violento de los manifestantes pretendía "asaltar la casa de gobierno como un acto de locura", para desalojarlo del poder.Indicó que el gobierno está colaborando con la Fiscalía General en la búsqueda y detención de López, que enfrenta varios cargos, incluyendo instigación al delito, homicido y terrorismo.
Además, indicó que no va a aceptar más actos de "intolerancia" contra los militantes del chavismo por parte de los opositores "fascistas".
"Cualquier acto de hostigamiento, expresión de odio o intolerancia contra las familias chavistas por parte de los fascistas lo vamos a castigar severamente con las leyes en las manos. Nos vamos a curar del odio y la intolerancia que ustedes crearon de manera impune. Vamos a abrir una campaña para destruir la intolerancia de los fascistas y reeducar a los venezolanos a quienes les han cultivado el odio", aseveró.
