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Santiago: Jueves 21 de noviembre del 2024 | Actualizado 13:50
BOGOTÁ.- La Fiscalía de Colombia anunció este lunes la apertura de una investigación sobre la denuncia de que los correos electrónicos del presidente, Juan Manuel Santos, habrían sido interceptados, una indagación que también buscará establecer si fueron afectadas las comunicaciones de su familia.
"Se ordenó la apertura de una indagación de oficio, asignada a un fiscal especializado, quien también se ocupará de establecer si otros miembros de la familia presidencial han sido objeto de la violación de sus comunicaciones", informó el organismo en un comunicado.
El domingo, Santos confirmó los reportes de prensa que señalaban que su correo personal y los de algunos miembros de su familia fueron interceptados.
El mandatario calificó el hecho como "grave" y dijo que los mensajes se están divulgando "selectivamente para causar el mayor daño posible, hecho que coincide con el inicio de la campaña electoral".
La campaña electoral en Colombia, para las elecciones legislativas de marzo y las presidenciales de mayo -en las que Santos opta por la reelección-, ha estado fuertemente marcada por un escándalo sobre presuntas escuchas a miembros del gobierno.
La Fiscalía señaló que investigará si existe una relación entre la interceptación de los correos del mandatario y la denuncia de que las Fuerzas Armadas habrían espiado a miembros de la delegación del gobierno que negocia en Cuba con la guerrilla de las FARC un fin al conflicto armado.
En este sentido, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas) señalaron este lunes desde La Habana, tras el inicio de un nuevo ciclo de conversaciones con el gobierno, que las acciones de espionaje que afectarían a su contraparte, estarían destinadas a "disuadir la búsqueda del entendimiento".
Estas denuncias provocaron la salida de dos altos oficiales de inteligencia del Ejército.
Desde noviembre de 2012, el gobierno colombiano negocia con las FARC un fin al conflicto armado que se extiende desde hace 50 años, en el que han participado guerrillas de izquierda, grupos paramilitares de derecha, organizaciones del narcotráfico y agentes del Estado, y que ha dejado a lo largo de medio siglo cientos de miles de muertos y más de 4,5 millones de desplazados por la violencia.
