Nicolás Maduro, Presidente de Venezuela.
APCARACAS.- El Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, retrocedió este lunes en el conflicto diplomático con Estados Unidos y anunció que designará un embajador en Washington, cuyo nombre se conocerá este martes.
Ambos países carecen de representantes diplomáticos de este nivel desde 2010. El año pasado habían reanudado el diálogo para reestablecer relaciones plenas, el que fracasó en septiembre pasado.
"Yo voy a designar embajador y le voy a decir mañana (martes) al canciller (Elías Jaua) que anuncie quien va a ser el embajador y pida el placet del gobierno de EE.UU.", dijo Maduro este lunes en la noche, durante un acto transmitido por la televisión oficial.
El Mandatario chavista hizo notar que al designar representante busca "fortalecer la embajada y la capacidad de diálogo con la sociedad estadounidense: que sepa la verdad de Venezuela, porque están creyendo que de verdad nos estamos matando, que no podemos salir a la esquina y están pidiendo intervención militar de EE.UU. en Venezuela".
"¿Es usted tribunal supremo en Venezuela?"
Al mismo tiempo, el Presidente venezolano rechazó las declaraciones emitidas este lunes por el portavoz presidencial estadounidense Jay Carney, quien instó a Maduro a concentrarse en el dialogo con varios sectores políticos y sociales para resolver las protestas, en lugar de plantear el intercambio de embajadores con Washington, y solicitó nuevamente la puesta en libertad de opositores encarcelados.
"¿Es que usted (Carney) es tribunal supremo de justicia en Venezuela?¿Es que el gobierno de Estados Unidos es el Poder Judicial en Venezuela para decir quién es el culpable y quien sale en libertad? ¡Ah no! Entonces entreguémonos, pues, y que venga Obama a decir quién gobierna, quién va preso y quién no", lanzó.
La semana pasada, Maduro ordenó la expulsión de tres funcionarios consulares estadounidenses, en medio de sus acusaciones contra Washington en torno al supuesto fomento de los movimientos estudiantiles en su contra.
Venezuela ha vivido protestas desde el 4 de febrero, cuando grupos estudiantiles de San Cristóbal (occidente) obstaculizaron los accesos a distintas casas de estudio tras el intento de robo y violación de una joven en la Universidad de Los Andes, en manifestaciones que luego se extendieron a otras ciudades del país.
Durante la creciente ola de disturbios, el número de víctimas fatales ha escalado al menos a 14 personas, según los recuentos más recientes.