JOHANNESBURGO.- Cinco mineros murieron cuando trabajaban de forma ilegal esta semana en una explotación abandonada junto a la localidad de Rooderport, en el área metropolitana de Johannesburgo, informaron hoy los servicios municipales de rescate.
Los cuerpos de las víctimas -cuatro hombres y una mujer- fueron llevados hasta la superficie por sus compañeros, y por el momento se desconoce la causa de su muerte.
Los servicios de rescate no descartan que haya más mineros muertos bajo tierra.
"No podemos descartar esa posibilidad, ya que los mineros ilegales pasan normalmente días o semanas bajo en el subsuelo", señaló el portavoz de los servicios de rescate, Robert Mulaudzi, citado por la emisora de radio Eyewitness News.
El pasado fin de semana, un minero de 18 años que trabajaba de forma ilegal fue encontrado muerto en otra mina sin actividad formal de la zona de Rooderport.
También la semana pasada, los equipos de rescate de Ekurhuleni, en el este del área metropolitana de Johannesburgo, confirmaron la muerte de otros dos trabajadores clandestinos en una mina de oro de la localidad de Benoni.
Debido a los peligros que entraña bajar a la mina, las autoridades no han podido aún recuperar uno de los dos cuerpos, que sigue bajo tierra.
Cerca de esta mina, en una explotación de oro de la zona de Kleinfontein, la semana pasada fueron rescatados 25 mineros ilegales, que quedaron atrapados en las galerías.
Todos ellos fueron detenidos y puestos a disposición judicial, y han sido acusados de actividades de minería ilegal.
Un número indeterminado de trabajadores clandestinos, que algunos cifran en más de 200, sigue bajo tierra y se niega a subir a la superficie para evitar su arresto.
Según pudo constatar Efe, cuatro agentes armados de la seguridad privada de la mina -que es propiedad de una empresa china que sin embargo no la explota- hacen guardia las 24 horas del día junto al agujero de entrada, para entregar a la Policía a los mineros que decidan salir.
Los servicios de rescate -que descartan bajar a las minas, debido al riesgo de desprendimientos y de quedar atrapados- han abierto el pasadizo que lleva a la superficie y dispuesto una escalera por la que los mineros pueden subir en cualquier momento si así lo deciden, confirmaron a Efe fuentes de la seguridad de la mina.
Los mineros ilegales recibieron el lunes de la semana pasada un ultimátum de las autoridades, que les han comunicado que cerrarán el agujero de salida el 3 de marzo.
El número de muertes y accidentes ocurridos en lo que va de año ha hecho encender las alarmas del Gobierno sobre este fenómeno.
A menudo controlada por mafias, la minería ilegal es una actividad corriente en Sudáfrica.
Los trabajadores clandestinos -que proceden mayoritariamente de Zimbabue, Lesoto y Mozambique- pueden pasar semanas e incluso meses en las precarias galerías, donde bajan con ingentes cantidades de comida y agua, y según expertos de seguridad en las minas, tienen armas para enfrentarse a los grupos rivales y a los agentes.