PARÍS.- Jean-François Copé, el actual presidente del gran partido de la derecha francesa, la UMP, aparece en el centro de acusaciones por malversación de fondos de su formación durante la última campaña presidencial de Nicolas Sarkozy en 2012, publicó hoy "Le Point".
El semanario, que citó fuentes no identificadas en el interior de la Unión por una Mayoría Popular (UMP), afirmó que Copé atribuyó ocho millones de euros en la campaña de las presidenciales que Sarkozy perdió a una agencia de comunicación de dos antiguos colaboradores suyos que facturaba sus servicios un 20 % por encima de lo habitual.
En algunos casos, las tarifas que aplicaba esa agencia, Event & cie -filial de Bygmalion-, que se benefició de contratos entre 2010 y 2012 para las que fue elegida sin que se organizara ningún concurso, eran el doble de las que se aplican en la profesión para mítines, gastos de comida, retransmisiones por vídeo o servicios de iluminación.
Copé, que en aquel tiempo fue el jefe del partido en la Asamblea Nacional y luego el secretario general, dio contratos a esa empresa que dirigían sus amigos Bastien Millot y Guy Alves, que habían trabajado con él primero en el Ayuntamiento de la ciudad de Meaux donde es alcalde y luego en su gabinete de ministro.
Según "Le Point", Bygmalion había establecido un montaje financiero "particularmente sofisticado" con un accionista que era una sociedad basada en Luxemburgo que es el consorcio familiar de Emmanuel Limido, un gestor de fondos vinculado a Catar.
Precisamente en un momento en que Copé era ministro de Hacienda y había dado su visto bueno a la venta a Catar de dos bienes inmobiliarios del Estado francés a través de un fondo de inversión dirigido por Limido, quien entre las dos transacciones había contratado a Millot y Alves para ponerlos al frente de Bygmalion.
El presidente de la UMP denunció hoy una operación "montada" contra él y contra Sarkozy por el director de "Le Point", François Olivier Gisbert que "desde hace meses nos ataca", y anunció que se querellará por difamación contra el semanario.
En declaraciones a la cadena "iTélé", Copé indicó que su respuesta va a producirse "por la vía de los tribunales" porque lo publicado es "un tejido de mentiras extremadamente grave".