Reuters
CARACAS.- El encarcelado dirigente opositor venezolano Leopoldo López dijo en una entrevista publicada este domingo que las protestas contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro, que han dejado 18 muertos y más de 250 heridos, son expresiones desesperadas de un pueblo asfixiado y humillado.
López, quien se entregó a las autoridades después de ser acusado por Maduro de organizar las protestas, dijo al diario "El Nacional" que está en desacuerdo con la violencia, pero "no basta con condenarla".
"Hay que entender que son expresiones desesperadas de un pueblo asfixiado y humillado. Lo que toca ahora es comprender e interpretar ese sentimiento y darle un curso para mantener la llama de la esperanza encendida", dijo.
El dirigente del partido Voluntad Popular está preso en la cárcel de Ramo Verde, una prisión para encausados militares, ubicada en la ciudad vecina de Los Teques. López enfrenta varios cargos, incluyendo asociación para el delito, que prevé penas de hasta diez años de cárcel.
López instó a sus partidarios a seguir la lucha, pues "no hay razones para claudicar y quien no se rinde, jamás podrá ser vencido".
Agregó que la protesta social debe buscar justicia para los culpables de la represión en hechos que dejaron muertos y heridos, la recomposición de los poderes públicos y la destitución de la fiscal general, Luisa Ortega, que "mostró" ser cómplice y culpable por "acción y por omisión de lo que está ocurriendo", además de castigo a hechos de corrupción que no han sido investigados.
"No basta con la conducción, es necesaria la organización de la lucha no violenta, que no se limite a marchar, a protestar en la calle. El aula de clase, el lugar de trabajo, el carro, las colas para comprar alimentos y la familia tienen también que ser escenarios de protesta no violenta", señaló.
Asimismo, López rechazó la convocatoria que hizo Maduro a una conferencia de paz para acabar con las protestas, indicando que "no se puede hablar de paz si no hay justicia".
"En las condiciones actuales la justicia tiene que dar señales claras en la determinación de responsabilidades por los muertos, por los heridos y por los reprimidos y presos", señaló.
Agregó que con al llamado al diálogo Maduro asume un libreto "repetido de lo ocurrido en episodios anteriores de diálogo frustrado". "El diálogo tiene que hablar con hechos", recalcó.
López fue acusado de haber propiciado y organizado la protesta del 12 de febrero pasado, cuando una marcha de la oposición llegó a la Fiscalía General y derivó en violencia, lo que dejó tres muertos ese día.