BRUSELAS.- La OTAN exhortó el domingo a Moscú y Kiev a que busquen una "solución pacífica" de la crisis, y llamó a enviar observadores internacionales a Ucrania, anunció su secretario general, Anders Fogh Rasmussen, al término de una reunión en Bruselas.
Rasmussen indicó asimismo que la Alianza Atlántica busca dialogar con Rusia a través de su instrumento de cooperación, el Consejo Otan-Rusia.
"Condenamos la escalada militar rusa", afirmó Rasmussen en conferencia de prensa, al tiempo que consideró que la incursión militar en la península de Crimea "viola las normas internacionales", y urgió a Moscú a retirar sus tropas.
"Expresamos nuestra profunda preocupación por la autorización, por parte del Parlamento de Rusia, por el uso de las fuerzas armadas de la Federación de Rusia sobre el territorio de Ucrania", agregó.
Rasmussen recalcó que Rusia debe respetar sus obligaciones en virtud de la Carta de las Naciones Unidas y del espíritu y los principios de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, en los que descansan la paz y la estabilidad en Europa.
"Hacemos un llamado a Rusia para rebajar las tensiones", continuó e instó al país a respetar sus compromisos internacionales, a devolver sus tropas a sus bases, a abstenerse de toda injerencia en Ucrania.
El secretario general de la Alianza también tuvo palabras conciliadoras, al instar a ambas partes a "buscar inmediatamente una solución pacífica a través del diálogo", e incluso apuntó al envío de observadores internacionales bajo los auspicios del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas o de la OSCE.
"Hacemos hincapié en la importancia de un proceso político incluyente en Ucrania sobre la base de los valores democráticos, el respeto de los derechos humanos, las minorías y el Estado de Derecho", sindicó.
Pedidos internacionales
El Consejo de Seguridad de la ONU mantuvo el sábado una tensa reunión sobre la crisis ucraniana, en la que Rusia y las potencias occidentales se cruzaron reproches y acusaciones y no lograron ningún punto de compromiso.
Esto se une al pedido de Estados Unidos y países europeos a Rusia, para que respete la integridad territorial de Ucrania y retire sus tropas del país y amenazaron con el boicot a la cumbre del G8 del próximo junio en Sochi.
El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, declaró hoy que la ocupación militar rusa de Crimea es "un acto descarado de agresión" y una violación de la ley internacional y de la Carta de las Naciones Unidas, a la vez que advirtió de que si Rusia quiere ser miembro del G8 (grupo de países más industrializados) debe comportarse como tal.
"Si Rusia quiere seguir siendo miembro del Grupo de los 8 debe comportarse como un miembro del G8", agregó el secretario de Estado, que dijo que EE.UU. considera el boicot a la cumbre de ese grupo.
En un tono similar se manifestaron países europeos miembros del G8, como Francia y el Reino Unido, mientras se ha convocado para el lunes una reunión urgente de los ministros de Exteriores de la UE para analizar la crisis de Ucrania.
Francia y el Reino Unido anunciaron hoy que no participarán en las reuniones previas a la cumbre del G8.
"Tenemos que reconocer que la soberanía y la integridad territorial de Ucrania han sido violadas y ésta no puede ser la manera de conducir los asuntos internacionales", afirmó el ministro británico de Asuntos Exteriores, William Hague, en la cadena de televisión BBC.