WASHINGTON.- Estados Unidos emprendió este lunes las primeras acciones unilaterales con el objetivo de presionar a Rusia para que dé marcha atrás en su intervención militar en la península ucraniana de Crimea, mientras estudia posibles sanciones y debate la estrategia a seguir con sus aliados internacionales.
El Presidente estadounidense, Barack Obama, se reunió a última hora de la tarde con sus asesores de seguridad para evaluar los mecanismos de presión disponibles ante la negativa rusa a poner fin a su despliegue militar en Crimea.
Aunque la Casa Blanca no emitió ninguna información tras el encuentro, durante su transcurso se conocieron dos importantes acciones unilaterales de Estados Unidos para mediar en la crisis de Ucrania.
Primero el Pentágono anunció la suspensión de toda cooperación militar con Rusia por su intervención en Crimea, lo que incluye encuentros bilaterales, maniobras militares conjuntas, conferencias previstas y visitas.
"Instamos a Rusia a que desactive la crisis en Ucrania y que sus tropas en Crimea vuelvan a sus bases", dijo en un comunicado el portavoz del Departamento de Defensa, el contraalmirante John Kirby.
Apenas una hora después trascendió que Estados Unidos ha suspendido sus negociaciones con Rusia para estrechar sus lazos comerciales y de inversión, según informó una fuente oficial al diario "The Wall Street Journal".
"Debido a los últimos acontecimientos en Ucrania, hemos suspendido las negociaciones bilaterales -con Rusia- sobre comercio e inversión, que estaban dirigidas a estrechar nuestros lazos comerciales", dijo al citado diario un portavoz del representante de Comercio Exterior de Estados Unidos, Michael Froman.
Como advertencia previa a posibles futuras sanciones, la Casa Blanca anunció también la cancelación del viaje de su delegación oficial a los Juegos Paralímpicos de Invierno en Sochi (Rusia) en protesta por la intervención en Crimea, tal y como ha hecho también el Reino Unido.
"Los rusos han invertido más de 50.000 millones de dólares en los Juegos Olímpicos (y Paralímpicos). Les importa la opinión que el mundo tenga de Rusia. Por eso creemos que enviar un mensaje político en coordinación con la comunidad internacional será eficaz", explicó la portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Jen Psaki.
Por otra parte, el secretario de Estado, John Kerry, que tenía previsto viajar esta semana a París y Roma, ha añadido una parada a su gira ante la escalada de tensión en Ucrania y llegará la mañana de hoy a Kiev, acompañado de la secretaria de Estado adjunta de EEUU para Europa y Eurasia, Victoria Nuland.
También en el marco de los esfuerzos de Estados Unidos por mediar en este conflicto, el vicepresidente Joe Biden telefoneó este lunes al primer ministro de Ucrania, Arseniy Yatsenyuk, con el que habló sobre la estabilidad, la soberanía y la integridad territorial del país, informó la Casa Blanca en un comunicado.
Asimismo, Biden mantuvo otra conversación telefónica con el presidente de Estonia, Toomas Ilves, para hablar sobre la situación en Ucrania y los esfuerzos de la comunidad internacional para desactivar esta crisis.
El Gobierno estadounidense avisó este lunes de que es "muy probable" que imponga sanciones a Rusia si no pone fin a su despliegue militar en Ucrania.
La Casa Blanca y el Departamento de Estado acentuaron sus advertencias a Rusia ante su despliegue militar en la península de Crimea, una actuación que, en palabras del presidente Obama, sitúa a los rusos "en el lado erróneo de la historia".
"Estamos examinando una serie de pasos, económicos y diplomáticos, que aislarán a Rusia y tendrán un impacto negativo en su economía y su estatus en el mundo", dijo este lunes Obama a los periodistas antes de reunirse en la Casa Blanca con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Ucrania ha denunciado ante el Consejo de Seguridad de la ONU que hasta 16.000 soldados rusos se han desplegado en los últimos días en Crimea y que realizan una serie de acciones de presión sobre las fuerzas ucranianas en varias zonas del país.
Rusia aseguró en el Consejo de Seguridad que el depuesto presidente ucraniano, Víktor Yanukóvich, le ha pedido que intervenga para estabilizar la situación en el país, que está "al borde de la guerra civil".
Los países miembros del G7 (EEUU, Canadá, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia e Italia) ya han decidido suspender su participación en los preparativos de la cumbre del G8 (G7 y Rusia) en Sochi (Rusia), e instan a Moscú a iniciar negociaciones directas con Ucrania para superar la crisis en Crimea.