Continúan las protestas en Venezuela.
ReutersWASHINGTON.- La embajadora de EE.UU. ante la OEA, Carmen Lomellín, consideró este jueves que sería inaceptable que el organismo se quede callado ante la situación en Venezuela, por lo que pidió una respuesta "firme" y respaldó la propuesta de Panamá de convocar a los cancilleres del continente para debatir el asunto.
"Lo que no es aceptable es que este hemisferio se quede callado, que no hable por medio de su institución multilateral más importante", dijo Lomellín en la sesión a puerta cerrada del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), según una copia de su declaración difundida por la misión estadounidense.
Las posibilidades de que los embajadores convoquen una reunión de cancilleres del continente o pidan el envío de una misión observadora al país son pocas, de acuerdo a fuentes estas apuntan a que lo más probable es que los embajadores emitan una declaración conjunta sobre la crisis política en Venezuela.
Lomellín recordó que la reunión del jueves se convocó a petición de Panamá, que "solicitó formalmente al Consejo que decida si se convoca a una reunión de consulta" de ministros de Relaciones Exteriores, motivo por el cual el gobierno venezolano anunció el miércoles que rompía relaciones con ese país.
"Mi delegación considera que una reunión de consulta podría ser la medida próxima apropiada y por ello respaldamos su solicitud. Ello permitiría a los ministros explorar una amplia gama de opciones en las que la OEA, u otros, pueden facilitar el diálogo y otras soluciones que todos queremos para Venezuela", indicó la embajadora.
Además, opinó que a ello pueden sumarse otras "importantes herramientas de la OEA", como una declaración conjunta.
"Hemos tenido situaciones en las que una clara declaración de este Consejo, y la constante observación de una situación, han contribuido a disminuir tensiones y a lograr resoluciones satisfactorias", apuntó.
"Consideramos que muchos elementos del camino a seguir ya han sido acordados virtualmente por todas nuestras delegaciones: un llamado al inmediato fin de la violencia; respeto a la disidencia pacífica e iniciación de un diálogo significativo. Este diálogo debe contar con la ayuda de un mediador, de un tercero, que sea aceptable para ambas partes", agregó.
Lomellín opinó que la declaración también debe incluir un llamado a que el gobierno de Venezuela "libere de inmediato a todos los que han sido detenidos durante el ejercicio de su derecho a la protesta, entre ellos a Leopoldo López".
Estados Unidos propuso además "que el Consejo invite a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y a otras entidades de la OEA a que se dirijan a este cuerpo y brinden datos basados en los hechos que ayuden a orientar nuestras deliberaciones", anunció.
Esa petición se debe a que, "dadas las graves restricciones de los medios informativos e incluso del uso de Internet, este Consejo carece de información de calidad sobre la situación actual en el terreno", agregó.
La embajadora recordó que hay un “coro de voces” de todo el mundo "que pide acciones en Venezuela", por lo que la acción de la OEA "no solamente es apropiada sino necesaria".
"Es esencial que este Consejo y esta Organización se muestren firmes en favor de los principios que han orientado a este hemisferio durante muchas décadas, que han sido consagrados en la Carta de la OEA y en la Carta Democrática Interamericana", indicó.