TOKIO.- El Primer Ministro japonés, Shinzo Abe, confirmó hoy su intención de reactivar las centrales nucleares que cumplan los nuevos requisitos de seguridad, en la víspera del tercer aniversario del accidente de la planta atómica de Fukushima.
"Me gustaría reactivar (los reactores) cuya seguridad haya sido confirmada por los estrictos estándares de la Autoridad de Regulación Nuclear, ganando así el entendimiento de la gente", dijo Abe en una intervención ante el Parlamento recogida por la agencia Kyodo.
El Primer Ministro se pronunció así el día antes de que se cumplan tres años desde el terremoto y el tsunami que causaron graves daños en la central de Fukushima Daiichi, el accidente nuclear más importante desde el de Chernóbil.
"Nuestra premisa básica es asegurar la seguridad nuclear teniendo en cuenta las lecciones aprendidas de Fukushima", afirmó Abe, quien llamó a la oposición a entablar "discusiones constructivas" sobre el uso de este tipo de energía del país.
El primer ministro destacó la necesidad de poner en marcha "una política energética responsable, que evite cualquier problema para la vida de los ciudadanos y para la actividad económica".
Los 48 reactores nucleares del país se encuentran desactivados a raíz del accidente de marzo de 2011 por motivos de seguridad, aunque el Gobierno prevé que la mayoría de ellos se ajuste a las nuevas regulaciones y puedan volver a funcionar hacia finales de año.
Antes de la crisis de Fukushima, aproximadamente el 30 % de la producción energética de Japón venía de plantas nucleares, mientras que en años sucesivos esta fuente de energía ha sido sustituida principalmente por centrales térmicas.
La reactivación de centrales nucleares en Japón es un tema que aún suscita polémica entre los ciudadanos, y algunas encuestas aseguran que en torno un 30 por ciento de la población se opone al plan de Abe.
Miles de personas se manifestaron ayer en Tokio en contra de la energía nuclear, en una protesta convocada por una plataforma de organizaciones no gubernamentales y agrupaciones cívicas antes del tercer aniversario de la catástrofe.