El Mercurio (archivo, imagen referencial)
WASHINGTON.- El Pentágono ultima el envío de varios caza de combate F-16 a su destacamento aéreo de Polonia para reforzar las fronteras orientales de la OTAN ante la crisis en Crimea, que tropas prorrusas ocupan militarmente.
Estados Unidos ya envió a una avanzadilla de soldados a su destacamento aéreo en una base aérea de Lask, al suroeste de Varsovia, y espera concretar con las autoridades polacas el número final de cazas que enviará, que se estima en unos doce.
El portavoz del Pentágono Steve Warren dijo hoy que el secretario de Defensa, Chuck Hagel, habló el domingo con el ministro de Defensa polaco, Tomasz Siemoniak, para tratar el despliegue, que requeriría el envío de unos 300 militares estadounidenses.
Estados Unidos tiene una decena de militares de la Fuerza Aérea en la base de Lask para asistir al despliegue rotativo de cazas de manera temporal.
Warren explicó que el aumento del destacamento está acordado, "pero no hay decisión final sobre los números", aunque el gobierno polaco ha adelantado que rondará la docena de cazas adicionales procedentes de la base aérea estadounidense en territorio alemán de Spangdahlem.
El refuerzo del destacamento aéreo de Polonia se suma al envío el pasado jueves de seis caza F-15 y unos 60 efectivos para aumentar la capacidad de la misión de vigilancia aérea de la Alianza Atlántica (OTAN) en Lituania.
"Esto lo hacemos para asegurar a nuestros aliados que estaremos listos para ayudarles, debe quedar claro que Estados Unidos siempre estará de su lado", indicó Warren a la prensa en el Pentágono.
Rusia está llevando a cabo maniobras militares en la frontera con Ucrania y tropas rusas tomaron el control militar de la península de Crimea, desde que el parlamento ucraniano decidiera nombrar un nuevo Ejecutivo favorable a consolidar lazos con la Unión Europea (UE).
Estados Unidos realizó repetidos llamamientos a Rusia para que deje de promover la invasión militar de la península de Crimea, con alta concentración de población ruso hablantes, y permita la entrada de observadores internacionales, algo que no ha ocurrido.
El gobierno autónomo de Crimea ha convocado un referéndum para decidir sobre su incorporación a la Federación Rusa, algo que Washington considera ilegal.