La crisis en el país ha llevado al abandono de numerosas tierras de cultivo, lo que ha comprometido la seguridad alimentaria en muchas zonas.
Agencias
NAIROBI.- La regente de la ONU para los Derechos Humanos (DD.HH.), Navi Pillay, acusó este viernes al Ejército de Nigeria de cometer violaciones de los derechos humanos en sus operaciones contra el grupo radical islámico Boko Haram, que ha recrudecido sus acciones en el noreste del país.
"Muchos estados están preocupados por las torturas, las detenciones arbitrarias y las ejecuciones extrajudiciales, en particular en relación con las operaciones de los militares y las fuerzas de seguridad para combatir a Boko Haram", advirtió Pillay tras una misión en Nigeria.
Pillay reconoció que las acciones de Boko Haram han crecido de forma "monstruosa" y que la sangrienta campaña de la secta ha forzado a desplazarse en el interior de Nigeria a medio millón de personas, mientras que unas 57.000 han huido a países vecinos.
"Han quemado casas, iglesias, clínicas y escuelas. Han matado niños en sus camas. Algunos han secuestrado y violado a mujeres y niñas", agregó.
El terror de los fundamentalistas también ha llevado al abandono a numerosas tierras de cultivo, lo que ha comprometido la seguridad alimentaria en muchas zonas.
Observadores consultados en Nigeria han reconocido a Pillay "abiertamente" que las fuerzas de seguridad "han cometido violaciones de derechos humanos, y esto ha servido para alienar a las comunidades locales y crear un caldo de cultivo para que Boko Haram reclute a más adeptos".
El Consejo de Seguridad Nacional se comprometió a facilitar el acceso a las áreas afectadas a observadores de derechos humanos y agencias humanitarias.
Con unos 170 millones de habitantes integrados en más de 200 grupos tribales, Nigeria, el país más poblado de África, vive múltiples tensiones por sus profundas diferencias políticas, religiosas y territoriales.