Un grupo de jóvenes cerraron calles con basura y escombros y removieron tapas de alcantarillas en el casco de Chacao, en el este de Caracas.
APCARACAS.- Varias decenas de manifestantes venezolanos se enfrentaron este sábado con piedras y bombas molotov con la policía antimotines, que los dispersó con gases lacrimógenos de una avenida del este de Caracas, tras más de un mes de protestas estudiantiles contra el gobierno.
Como ocurre desde hace semanas, un grupo de jóvenes cerraron calles con basura y escombros y removieron tapas de alcantarillas en el casco de Chacao, en el este de Caracas, adonde se desplazaron poco después de que el Presidente Nicolás Maduro les diera un ultimátum para que desalojen la Plaza Altamira, otro de los puntos donde se registran protestas en la capital.
"Le voy a dar unas horas apenas a los 'chuckies' (como se refiere a los manifestantes radicales), a los asesinos, que tienen tomada la plaza Altamira y la avenida Francisco de Miranda y si no se retiran voy a ir a liberar esos espacios con la fuerza pública", dijo Maduro en un acto con militares en el oeste de Caracas.
Poco después los jóvenes que protestaban -muchos encapuchados- se desplazaron desde Altamira hasta el casco de Chacao, donde se enfrentaron por casi dos horas con la policía antimotines, que tomó la zona lanzando gases lacrimógenos y con policías motorizados.
Algunos de los manifestantes se refugiaron en los edificios de esta zona, desde donde lanzaban piedras y botellas a los uniformados. Mientras en Altamira, al menos veinte policías motorizados circulaban constantemente por los alrededores y tomaban el control de la zona.
La fuerza pública detuvo el viernes en Altamira a casi 60 manifestantes, indicó el gobernante, quien entre jueves y viernes ordenó reforzar los operativos contra las protestas que han bajado de intensidad pero persisten en ciudades como Caracas, San Cristóbal -cuna de las protestas- y Valencia.
Maduro anticipó que seguirá tomando medidas para "liberar" las zonas que siguen ocupadas por manifestantes y que el gobierno prepara un "plan cultural, político y judicial para liberar definitivamente la plaza Altamira". "Chuckies, prepárense vamos por ustedes", advirtió.
Desde que las protestas iniciaron hace más de un mes se han registrado 28 muertes, cerca de 400 heridos, más de 100 detenidos y 41 investigaciones por violación de derechos humanos por parte de los cuerpos policiales, según un balance de la Fiscalía General.