Mientras la tensión internacional aumenta, en Kiev se realizó una marcha ''anti guerra'', a la que asistió gente con distintas banderas, pero con la misma intención: la paz.
ReutersWASHINGTON/BRUSELAS.- Mientras el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, reiteró hoy al ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, que Washington "no reconocerá el resultado" del referéndum que se celebra este domingo en Crimea, sobre su reincorporación a Rusia, la Unión Europea (UE) dio la misma declaración, e instó a Moscú a retirar sus tropas de la provincia autónoma ucraniana, a la vez que abogó por encontrar una solución diplomática al conflicto.
Según un comunicado del Departamento de Estado de EE.UU., Kerry reafirmó ante Lavrov, mediante una llamada telefónica, que su país considera que, bajo las leyes ucranianas, el referéndum es "ilegal", y transmitió su "profunda preocupación" por las "actividades militares rusas" en territorio ucraniano denunciadas ayer por Kiev.
Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, enviaron un comunicado en el que aseguran que el referéndum sería ilegítimo “y su resultado no será reconocido".
El resultado de la consulta sobre el estatus del territorio de Ucrania, organizado hoy en Crimea por las fuerzas pro rusas que mantienen el control de la península, no se hará público de forma oficial hasta este lunes.
Tanto Barroso como Van Rompuy recordaron que los veintiocho Estados miembros de la UE consideran que la celebración del referéndum "es contrario a la Constitución de Ucrania y el derecho internacional". "La solución a la crisis en Ucrania debe basarse en la integridad territorial, la soberanía y la independencia de Ucrania, en el marco de la Constitución de Ucrania, así como el estricto cumplimiento de las normas internacionales", recalcaron.
Asimismo, las autoridades europeas consideraron que la única solución a la crisis de Crimea pasa por los "procesos diplomáticos" y debe incluir "discusiones directas" entre Moscú y Kiev.
Los presidentes de la Comisión y el Consejo reiteraron su "enérgica condena a la violación, no provocada, de la soberanía y la integridad territorial de Ucrania" e instaron a Rusia a retirar los efectivos desplegados durante el conflicto, "de conformidad con los acuerdos pertinentes".
Van Rompuy y Barroso recordaron que los ministros de Relaciones Exteriores de los veintiocho Estados miembros analizarán este lunes la situación en Crimea en el Consejo que celebrarán en Bruselas, un encuentro en el que esperan aprobar una lista de dirigentes rusos y ucranianos a los que se les congelarían sus activos en territorio de la UE y se les prohibiría viajar allí, por considerar que contribuyeron a agravar la crisis que amenaza la integridad territorial en Ucrania.