MADRID.- La policía española anunció hoy el desmantelamiento de una red que introducía ilegalmente en España a mujeres subsaharianas embarazadas o con niños de muy corta edad, para explotarlas sexualmente, manteniéndolas encerradas y en pésimas condiciones higiénicas.
Diez personas -cuatro nigerianos, dos marroquíes, tres brasileños y un malí- fueron detenidas y seis víctimas liberadas, en un operativo que permitió "desarticular una organización criminal (...) que se dedicaba a introducir mujeres subsaharianas en España de forma ilegal", informó la policía en un comunicado.
Captadas en sus países de origen, principalmente Nigeria, y trasladadas después a lo largo del continente africano hasta las costas de Marruecos, la mujeres llegaban a suelo español cruzando el estrecho de Gibraltar en precarias embarcaciones, conocidas en España como "pateras".
"Para asegurarse de que las autoridades españolas no las devolvieran a sus países de origen al interceptar las pateras en las que llegaban, la organización procuraba que las mujeres viajaran en avanzado estado de gestación o acompañadas de hijos de muy corta edad", explicó la policía.
"Incluso, en algunas ocasiones, los miembros de la red entregaban niños a las mujeres para que se hicieran pasar por sus madres al atravesar el estrecho de Gibraltar", agregó.
Una vez en España, "las mujeres eran obligadas a ejercer la prostitución en beneficio de la organización", principalmente en la localidad andaluza de Almería, en el sur del país, o en los alrededores de Barcelona, en el noreste.
"Algunas de ellas eran enviadas a clubes de alterne clandestinos donde, además de explotarlas sexualmente, permanecían encerradas bajo llave en pésimas condiciones higiénicas durante el tiempo que no estaban ejerciendo la prostitución", según la policía.
Entre el material intervenido en los registros, los agentes encontraron "documentos de identidad nigerianos falsos y partidas de nacimiento expedidas por el mismo país" que estaban siendo analizadas, afirmaba el comunicado, precisando que la investigación seguía abierta y no se descartaban nuevas detenciones.