El sacerdote José Manuel Arenas, recién designado en su nuevo puesto por el Papa Francisco.
Carla Pinilla, El MercurioSANTIAGO.- La Nunciatura Apostólica en Chile informó que el Papa Francisco nombró al sacerdote jesuita José Manuel Arenas, como consultor del Pontificio Consejo para el Diálogo Inter-religioso.
Arenas es actualmente el director de la Comisión Nacional de Ecumenismo y Diálogo Inter-religioso de la Conferencia Episcopal de Chile, según explicó la Oficina de Comunicaciones y Prensa de este último organismo, que precisó que la noticia del nombramiento se hizo público este mediodía en Roma.
El precursor del actual Pontificio Consejo para el Diálogo Inter-religioso, creado por Juan Pablo II en 1988 con la "Pastor Bonus", fue el Secretariado para los no Cristianos, instituido por Pablo VI en 1964 para promover estudios adecuados y favorecer relaciones amistosas con los seguidores de las religiones no cristianas.
En sus aspectos doctrinales y prácticos, este Secretariado respondía en gran medida a las ideas expresadas en la Declaración conciliar "Nostra aetate" de 1965. Cuando Juan Pablo II cambió su nombre a Pontificio Consejo para el Diálogo Inter-religioso, señaló que el objetivo de este Dicasterio de la Curia Romana era promover y regular las relaciones con miembros y grupos de Religiones que no están incluidas bajo el nombre de cristianas y con aquellos que, de alguna manera, muestran un sentido religioso.
Existe hoy, en el ámbito del consejo, la Comisión para las Relaciones Religiosas con los Musulmanes, cuyo presidente es el Cardenal Francis Arinze, también presidente del Pontificio consejo. La Comisión fue instituida por Pablo VI en 1974, como una oficina diferente pero relacionada con el entonces Secretariado para los no Cristianos. Su objetivo era estimular las relaciones religiosas entre musulmanes y católicos, y estaba abierta a la posible colaboración de otros cristianos.
El secretario del Pontificio Consejo es el obispo Michael Louis Fitzgerald, y el subsecretario, el padre John Bosco Masayuri Shirieda. Cuenta con 46 miembros, 40 consultores y un equipo de ocho personas.
Los oficiales del consejo y el personal viajan a menudo para participar en encuentros y en conferencias internacionales con representantes de Iglesias cristianas y no cristianas y también reciben a personalidades en sus oficinas vaticanas. Mantienen frecuentes contactos con el mundo del Islam, del Budismo y del Hinduismo. Todos los años envía un mensaje a los musulmanes al final del período de ayuno del Ramadán, firmado por el Cardenal Arinze.
El consejo también estudia las sectas y los nuevos movimientos religiosos y participa en reuniones con miembros de otras denominaciones cristianas para tratar estos temas. Las últimas reuniones de este tipo fueron promovidas por la Alianza Mundial de las Iglesias Reformadas en colaboración con la Federación Luterana Mundial y el Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos.
Las Religiones Tradicionales son otro campo de interés del Pontificio Consejo para el Diálogo Inter-religioso. En 1992, tras su asamblea plenaria, el consejo escribió una carta sobre la pastoral con estas religiones. Se publicó en inglés, francés, español y portugués y se envió a las conferencias episcopales de América, Asia y Oceanía.
El consejo ha creado la Fundación "Nostra aetate-Becas de Estudio" con el fin de ofrecer ayuda a estudiosos de otras religiones que deseen profundizar su conocimiento sobre el cristianismo para aplicarlo después en la enseñanza, y a otras actividades relacionadas con el diálogo inter-religioso. También publica una revista trimestral llamada "Bulletin" que edita artículos en inglés y en francés, detalló la la Oficina de Comunicaciones y Prensa de la Conferencia Episcopal.