AFP
WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció este martes que más de 7,1 millones de personas se registraron ya para obtener un seguro médico según la reforma sanitaria que constituye su programa estrella y que, subrayó, va a "quedarse" pese a los esfuerzos de la oposición por impugnarla.
"El debate sobre esta ley terminó, la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio (nombre oficial de su reforma sanitaria) llegó para quedarse", proclamó Obama en una alocución desde la Casa Blanca.
Siete millones era de hecho la meta que se había fijado oficialmente como objetivo para el primer período de recultamiento de seguros médicos que comenzó hace seis meses y que concluyó la pasada noche.
Pero muchos habían puesto en duda la capacidad de cruzar esa línea, en vista de los incontables problemas que registró durante sus primeras semanas de funcionamiento el portal online que debía ser la principal vía de reclutamiento, para frustración de un Obama que se jugó casi todo su capital político en esta reforma.
Frente a las críticas de la oposición republicana, cuyos denodados intentos -hasta ahora frustrados- por impugnar o acabar con la reforma sanitaria llevaron incluso al cierre del gobierno durante dos semanas el año pasado, y con las nuevas cifras en la mano, Obama salió hoy a defender una vez su reforma estrella.
"Esta ley está haciendo lo que se supone que debe hacer. Está funcionando, está ayudando a la gente de costa a costa, lo que hace más difícil comprender los extremos a los que sus críticos han llegado para amedrentar a la gente o minar la normativa", lamentó.
Gracias a "Obamacare", como se conoce popularmente la normativa, "el número de estadounidenses con seguro médico está en alza y el crecimiento de los costos de salud va a la baja", sostuvo Obama, quien compareció junto al vicepresidente, Joe Biden, en las afueras de la Casa Blanca.
"Y eso es bueno para nuestra clase media y para nuestro futuro fiscal", sostuvo el mandatario, para quien si bien su reforma de salud "no ha arreglado del todo el quebrado sistema sanitario, lo ha mejorado muchísimo".
Hasta ahora, se calculaba que unos 47 millones de estadounidenses carecían de seguro médico. La reforma sanitaria de Obama pretende ampliar la cobertura médica al obligar a los ciudadanos a adquirir un seguro médico bajo pena de tener que pagar una multa en caso de no hacerlo.
Muchos estadounidenses reciben cobertura médica a través de sus puestos de trabajo. Pero, más allá de los desempleados y otros sectores de la población que no trabajan, también hay muchos casos en que las empresas no proporcionan un seguro médico.
Los altos costes de un plan privado y las numerosas excepciones que ponían, llevaron a muchos estadounidenses a optar por no tener seguro médico, que es lo que la nueva reforma sanitaria pretende corregir.
Bajo la nueva ley, aprobada en 2010, las aseguradoras además no pueden negar cobertura a personas con antecedentes médicos, entre otros.