ISLAMABAD.- Las fuerzas de seguridad arrestaron hoy a un proveedor de guayabas responsable del envío de un cargamento de fruta que escondía una bomba que esta mañana acabó con la vida de 21 personas en un mercado de Islamabad.
La detención se produjo alrededor del mediodía local en la localidad de Shehkupura, a unos 40 kilómetros de la ciudad oriental de Lahore, según un agente de la Policía local.
El arresto se produjo poco después de que ascendiera a 21 el número de víctimas fatales de la explosión ocurrida esta mañana en el mercado de Sabzi Mandi, donde los comercios de Islamabad se abastecen de frutas y verduras.
Según explicó la Policía, "entre 2.500 y 3.000 personas" suelen acudir cada mañana en este mercado de grandes dimensiones que se encuentra a poca distancia de Pirwadhai, una de las centrales de autobuses de la localidad limítrofe de Rawalpindi.
El jefe de la Policía de la capital, Khalid Khattak, descartó que se trate de un atentado suicida.
Tras llegar de Shekhupura a primera hora, la caja de frutas que escondía el artefacto explotó cuando estaba siendo cargada en un camión cuyo destino se desconoce por ahora.
Otro responsable de las fuerzas policiales de la capital, Azam Taimurí, detalló que la carga que detonó era de cerca de cinco kilogramos.
Los insurgentes suelen utilizar métodos diversos para burlar los estrictos controles de las fuerzas de seguridad en Islamabad y lograr introducir explosivos y armas en la ciudad.
Este es el segundo incidente terrorista en poco más de un mes en la habitualmente segura capital paquistaní tras el ataque suicida contra un juzgado de Islamabad el pasado 3 de marzo en el que murieron 11 personas, entre ellas un magistrado.
Aquel atentado fue reivindicado por un pequeño grupo insurgente denominado Ahrarul Hind que dijo oponerse al actual proceso de diálogo entre el Gobierno y el principal grupo talibán del país, el TTP.
Esta agrupación se ha desmarcado de los incidentes violentos ocurridos desde el inicio del alto el fuego que decretó a comienzos de marzo y que la semana pasada prorrogó hasta el 10 de abril, cuando la cúpula talibán decidirá qué rumbo seguir.
Citado por medios locales, el portavoz talibán, Shahidulá Shahid, desvinculó a su grupo del ataque de hoy y afirmó que otras facciones están usando el nombre del TTP para encubrir ataques como el de esta jornada.
Pakistán ha experimentado el último año un notable incremento de la actividad terrorista.
Según el reciente informe de un centro de estudios local, el año pasado hubo en el país asiático más de 1.700 atentados -un 61% de ellos perpetrado por el TTP y sus aliados-, en los que murieron cerca de 2.500 personas, un 19% más que en 2012.