CHARLOTTE.- El ex capitán de la Guardia Nacional de Venezuela, Luis Eduardo García Morales, refugiado político en EE.UU. desde 2002, repudió como un "acto desleal" el diálogo que parte de la oposición venezolana va a entablar con el gobierno de Nicolás Maduro.
García Morales, quien en el año 2000 solicitó en un vídeo la renuncia de Hugo Chávez y fue detenido y dado de baja de la Fuerzas Armadas, consideró que Henrique Capriles y los otros dirigentes opositores dispuestos a dialogar con el gobierno con el auspicio de la Unasur son unos "traidores".
"Es oportuno dirigirme a usted (Capriles) y a los dirigentes de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), y dejarles saber que la mayoría de los venezolanos siente repudio por ese acto desleal de traidores de su confianza al sentarse a dialogar con el Gobierno narcoterrorista que está destruyendo la patria", afirmó.
Según García Morales, quien reside desde 2005 en la ciudad de Greensboro (Carolina del Norte), los de la MUD ya "huelen a formol", y políticamente terminaron de abrir su propia tumba al sentarse a dialogar con el presidente Maduro.
"Entiendan bien claro, la dignidad de un pueblo no se negocia, y nuestros derechos inalienables no se mitigan, y si creen que van a sacar prebendas respaldando este narcoterrorismo de estado, con la valiente lucha de los estudiantes y del noble pueblo del Táchira, están muy equivocados, hoy día ya no se representan ni ustedes mismos", dijo.
Al menos 39 personas han muerto y decenas han resultado heridas desde que iniciaron las manifestaciones callejeras el pasado 12 de febrero contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Dos años después de haber grabado un vídeo a nombre de la Junta Patriótica Venezolana, el 11 de abril de 2002, durante una manifestación en Caracas contra Chávez, el capitán recibió un disparo en el rostro que le atravesó una porción de un lado de la cara, tras lo cual tuvo que salir del país.
El gobierno estadounidense lo recibió como refugiado político el 27 de abril de 2002 y el ex militar se instaló primero en Miami y tres años después se mudó a Carolina del Norte.
García Morales participó activamente en las actividades que los venezolanos en las Carolinas han realizado para apoyar a los estudiantes que luchan, según dijo, por "defender la democracia".
En cuanto a la situación actual de los militares en Venezuela, el capitán reiteró que "hay mucho nerviosismo dentro de los cuarteles", y que nadie "quiere tirar la primera piedra", pero que la "milicia no está contenta con las acciones en contra de la población".