MANGUA.- Las autoridades de Nicaragua comenzaron hoy a demoler edificios que quedaron en ruinas tras el terremoto que destruyó el viejo centro de Managua hace 42 años, a fin de prevenir accidentes tras el sismo de magnitud 6,2 que el jueves estremeció al país.
Fidel Moreno, secretario de la Alcaldía de Managua, señaló a la televisión oficial que 22 familias (126 personas) que vivían en el viejo centro capitalino conocido como "los escombros" fueron evacuadas anoche del lugar y llevadas a albergues seguros.
"Son estructuras de más de 40 años y estamos procediendo a derribarlas" con maquinaria pesada, indicó Moreno.
En los "escombros", zona donde un terremoto, también de magnitud 6,2 acabó con el corazón de Managua el 23 de diciembre de 1972, viven actualmente unas 80 familias (360 personas), dijo Moreno.
Indicó que el plan es evacuar cuanto antes a todas las personas que habitan los derruidos edificios, aunque muchas no quieren abandonar lo que ha sido su precario refugio desde hace más de tres décadas.
"Muchos nos dicen que no quieren evacuarse, pero saben el riesgo que han corrido allí todos estos años", comentó el funcionario.
Moreno dijo que cuando Ortega asumió el poder en enero de 2007, en "los escombros" vivían al menos 800 familias (unas 4.000 personas) que en los últimos años han sido reubicadas en otras zonas.
El terremoto del jueves se produjo a las 17:36 locales (23:36 GMT) frente a las costas de Mateare, a unos 35 kilómetros al noroeste de Managua, con epicentro en el lago Xolotlán, a una profundidad de diez kilómetros.
En las seis horas siguientes los sismógrafos registraron más de 400 réplicas, varias de éstas de magnitud 4 y 5 en la escala de Richter, de acuerdo con lo informado por las autoridades.
Este viernes, el Instituto Nicaragense de Estudios Territoriales (Ineter) informó en su página web que desde las 00:00 locales (06:00 GMT) se han registrado 39 temblores de leve y mediana intensidad.
El sismo más reciente tuvo una magnitud de 4,6 Richter y ocurrió a las 14:39 GMT frente al volcán Apoyeque, en el capitalino Lago Xolotlán y a sólo diez kilómetros de profundidad, precisó el reporte.
Sobre la medianoche del jueves, el presidente Daniel Ortega decretó "alerta roja" en toda la costa del Pacífico y en la provincia central de Boaco, donde también hubo daños materiales por el sismo.
La "alerta roja" significa poner en máxima disposición a todas las instituciones del Estado y en especial a los organismos de socorro para atender emergencias, incluyendo la rápida evacuación de familias en riesgo o afectadas por réplicas.
De acuerdo con el último informe oficial preliminar, el terremoto dejó un muerto (una mujer que falleció por infarto causado por una crisis nerviosa), 33 lesionados y más de 1.200 viviendas con daños de leves a severos.
La localidad más afectada es Nagarote, ciudad de la occidental provincia de León, donde según la vocera oficial y primera dama, Rosario Murillo, hay más de 700 viviendas afectadas, mientras que en Managua se reportan unas 550 casas con daños.
Murillo aseguró que el gobierno y sus principales funcionarios vinculados con el gabinete de emergencia no tomarán vacaciones en la próxima Semana Santa, pese a que el Ministerio del Trabajo había decretado un largo asueto de nueve días a partir de mañana viernes.