LA PAZ.- Dos jóvenes que fueron acusados de cometer un robo en una localidad de la zona del Chapare, en el centro de Bolivia, recibieron un insólito castigo de sus captores: fueron expuestos a las dolorosas mordeduras y picaduras de hormigas venenosas, según una denuncia conocida en ese país.
Según el testimonio de los afectados, ambos fueron atados a un tronco de "palo santo", árbol en el que anidan estos peligrosos insectos.
"Nos han metido al monte, nos han amarrado al 'palo santo' toda la tarde. Yo apenas he aguantado, ya no podía. Mi amigo ya se estaba muriendo y ellos decían 'está fingiendo' y se reían", relató uno de los supuestos ladrones al canal de televisión local ATB.
Los dos se recuperan de sus lesiones en un hospital de Cochabamba.
Las picaduras de las hormigas, pertenecientes a la especie Pseudomyrmex triplarinus, causaron insuficiencia renal a los jóvenes.
Uno de ellos está en terapia intensiva y el segundo debe someterse a diálisis.
"Justicia" comunitaria aprobada en Constitución
El hecho ocurrió la semana pasada, cuando los jóvenes, de 18 y 19 años de edad, fueron retenidos el jueves y el viernes por pobladores del municipio de Puerto Villarroel. Fueron responsabilizados de supuestamente robar cuatro motocicletas, según el diario "Los Tiempos" de Cochabamba.
Sus familiares, en cambio, aseguran que ellos fueron a pescar a Puerto Villarroel y no tenían intención de cometer el delito.
El padre de uno de ellos declaró que los dirigentes de la comunidad les dieron tres horas para que entregaran unos 3.735 dólares, como supuesta compensación por el hurto, a cambio de dejar a sus prisioneros en libertad.
"Si no depositábamos el dinero en esas tres horas los iban a hacer desaparecer a nuestros hijos", denunció.
"Pido justicia, que se pongan la mano al pecho las personas que han hecho esto y esperamos recuperar el dinero que nos han estafado", añadió.
Los familiares de los jóvenes denunciarán por extorsión y torturas a los dirigentes de la comunidad donde ocurrió este suceso.
El atar a sospechosos a árboles donde anidan hormigas es una forma de castigo común en el trópico de Cochabamba, así como los linchamientos, que se han convertido en un problema que preocupa a las autoridades bolivianas.
Grupos vecinales, indígenas y campesinos suelen justificar torturas y asesinatos contra presuntos delincuentes y alegan que aplican la "justicia comunitaria" consagrada en la Constitución promulgada en 2009, aunque el gobierno de Evo Morales niega que los asesinatos sean parte de ese sistema judicial.