La desesperación de los familiares de las víctimas del ferry que naufragó el miércoles.
ReutersSEÚL.- Mientras continúan las labores de búsqueda dentro del sumergido casco del ferry surcoreano "Sewol", donde permanecerían cientos de cadáveres tras el naufragio de la embarcación, las pesquisas en torno al caso confirmaron que el capitán no estaba al mando cuando ocurrió la tragedia.
De acuerdo a tales antecedentes, un oficial subalterno era quien se encontraba a cargo del rumbo en los momentos anteriores al naufragio.
"Era el tercer teniente quien llevaba el timón en el momento de producirse el accidente", declaró el fiscal general, Park Jae-eok.
"El capitán no estaba al timón", enfatizó viernes en una conferencia de prensa.
El comandante, Lee Jon-seok, también habría sido uno de los primeros en escapar del ferry. Horas después del hundimiento, el hombre se declaró "profundamente avergonzado" por el hecho, mientras trataba de cubrir su rostro con la capucha de su chaqueta ante las cámaras de la prensa.
El descubrimiento hizo recordar el caso de otro mortal naufragio: el que afectó al crucero "Costa Concordia" frente a la isla italiana de Giglio en enero de 2012. El capitán de esa nave, Francesco Schettino, fue acusado de negligencia y de acercar demasiado el buque a la costa. La nave encalló en rocas y se hundió con un saldo de 32 víctimas.
Búsqueda de cadáveres
En tanto, la cifra confirmada de muertos en el naufragio frente a las costas de Corea del Sur subió este jueves a 25, informó la agencia de noticias surcoreana Yonhap.
Los equipos de rescate reiniciaron sus tareas el jueves en la noche con el apoyo de buzos especializados, después de una pausa de varias horas por las adversas condiciones meteorológicas.
Expertos estimaban que dentro de la nave "Sewol" podrían permanecer más de 250 cadáveres.
El ferry de 6.825 toneladas naufragó el miércoles con unas 470 personas a bordo, de las que fueron rescatadas unas 180. Los familiares de los pasajeros denunciaron que hubo lentitud en las tareas de salvamento y que las autoridades difundieron información confusa sobre la real dimensión de la catástrofe durante las primeras horas.
La Presidenta surcoreana, Park Geun-hye, afirmó que las causas de la tragedia marítima serán investigadas y anunció el establecimiento de una "zona especial de desastres" en la localidad de Jindo, donde se concentran los parientes de quienes viajaban a bordo de la embarcación.