LAGOS.- La milicia islámica radical Boko Haram asumió hoy la autoría del ataque con bomba del pasado lunes contra una de las principales estaciones de autobuses de Abuya, la capital de Nigeria, en el que murieron 75 personas y otras 216 resultaron heridas.
"Somos nosotros los que hemos realizado el ataque en Abuya", afirmó el líder del grupo armado, Abubakar Shekau, en un vídeo de unos 30 minutos en árabe difundido hoy entre algunos periodistas de Maiduguri, la capital del estado nigeriano de Borno.
Pese a que las autoridades informaron en un primer momento que 71 personas murieron y otras 124 resultaron gravemente heridas en el atentado, el Ministerio de Salud informó posteriormente de que el número de fallecidos ha aumentado hasta los 75.
El atentado ocurrió sobre las 06:45 horas local (05:45 horas GMT), cuando la estación situada en el área de Nyanya, en las afueras de Abuya, estaba repleta de ciudadanos que se dirigían al trabajo.
La explosión de la bomba sorprendió a un gran número de pasajeros justo en el momento en el que se disponían a subir a los autobuses, e inmediatamente después la confusión se adueñó del lugar, donde la gente empezó a correr presa del pánico entre los cuerpos mutilados que se amontonaban en el suelo envueltos de sangre.
Desde el pasado domingo Boko Haram ha perpetrado supuestamente cuatro ataques violentos en Nigeria en los que han fallecido al menos 189 personas.
En el vídeo, Shekau no se ha referido al secuestro de las 129 niñas de la escuela-residencia en el noroeste del país el pasado lunes, atribuido a este grupo armado por las autoridades, y tras el que 85 escolares todavía permanecen en paradero desconocido.
Pese a que Nigeria mantiene una ofensiva antiterrorista en los estados de Yobe, Borno y Adamawa, en el noreste del país (todos ellos bajo estado de excepción), los ataques integristas no cesan en el país africano.
Desde que la Policía acabó en 2009 con el líder de Boko Haram, Mohamed Yusuf, los radicales mantienen una sangrienta campaña que ha causado más de 3.000 muertos.
Boko Haram, que significa en lenguas locales "la educación no islámica es pecado", lucha por imponer la "sharía" o ley islámica en Nigeria, de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiana en el sur.