MANAGUA.- El Gobierno de Nicaragua ordenó a las instituciones del Estado, escuelas y mercados populares realizar simulacros de desastre a partir del lunes, cuando la población volverá a la "normalidad" tras la "alerta roja extrema" decretada a causa de una serie de sismos que dejaron dos muertos.
"Vamos a estar haciendo simulacros y ejercicios de evacuación en todo el país, en especial en Managua y León", dijo la primera dama y coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, Rosario Murillo, a través de medios del Gobierno.
Cada año, la Defensa Civil realiza simulacros en instituciones públicas y privadas, así como escuelas y mercados, pero el calendario no permite entrenamientos masivos, como los que el Gobierno pretende realizar a partir del lunes.
Por esta razón, las clases en todos los niveles de educación continuarán suspendidas el 21 de abril en las provincias de Managua y León, reiteró Murillo.
Nicaragua registró en la última semana y media una serie de sismos, tres de los cuales causaron más daños: uno de magnitud 6,2 Richter el 10 de abril, otro de 6,7 Richter un día después y otro de 5,6 Richter el 13 de abril.
Las réplicas se contaron por miles durante toda la Semana Santa, incluyendo 8 con magnitudes entre 1,7 y 3,0 Richter este domingo.
La orden del Gobierno es que en la presente semana los planes de evacuación de al menos 1.200 escuelas de Nicaragua y de los edificios públicos y mercados del país sean actualizados.
El Consejo Nacional de Universidades anunció que las clases de nivel superior serán reactivadas en todo el país a partir del martes, salvo en León, pero incluyendo Bilwi (Región Autónoma Atlántico Norte, RAAN), pese a que un sismo de magnitud 4,6 Richter ocurrido el sábado dejó fisuras en algunas paredes de la Universidad de las Regiones Autónomas de la Costa Caribe de Nicaragua.
El "estado de alerta roja extrema nacional" continúa activo en todo el país y aunque que Managua y León son las provincias más amenazadas, el resto debe estar en capacidad para enviar ayuda inmediata, en caso de que ocurra una catástrofe, según el Gobierno.
