RAMALLAH.- El Presidente palestino, Mahmoud Abbas, afirmó este martes que si Israel quiere una extensión de las negociaciones de paz más allá de la fecha límite del 29 de abril debe congelar todas sus construcciones en Cisjordania y Jerusalén Oriental.
Propuso que Jerusalén congele toda actividad relacionada con los asentamientos durante tres meses y acuerde mantener negociaciones serias sobre la frontera entre los estados de Palestina e Israel en base a los lineamientos de 1967.
Israel ocupó Cisjordania, que formaba parte de Jordania, y la Franja de Gaza, que controlaba Egipto, en la Guerra de Seis Días de 1967.
Abbas dijo a periodistas israelíes en Ramallah que los palestinos también demandan que Israel libere una cuarta tanda de prisioneros palestinos, según se acordó cuando las negociaciones fueron revividas en julio pasado, de acuerdo con la agencia de noticias oficial palestina Wafa.
Un funcionario israelí dijo en condición de anonimato y en respuesta a Abbas a la Radio del Ejército que Israel no congelará las construcciones en Jerusalén Oriental y que no negociará temas fronterizos en una etapa temprana de las negociaciones.
Añadió que Abbas no está interesado en la paz porque sabe que las condiciones que fijó son inaceptables.
A pesar de las profundas tensiones, los jefes negociadores israelí y palestino, Tzipi Livni y Saeb Erekat, respectivamente, se reunieron en Jerusalén esta jornada. Se cree que la liberación de los prisioneros iba a estar presente en la mesa de negociaciones.
Previamente, un funcionario palestino desmintió que la Autoridad Palestina vaya a disolverse y dejar en manos de Israel la administración de Cisjordania si las negociaciones fracasan.
"Deberíamos continuar con las negociaciones y poner fin a toda esa tontería", dijo Yibril Rayub, alto funcionario del partido Al Fatah, haciéndose eco de las supuestas declaraciones de un funcionario palestino difundidas por la prensa israelí.
Jen Psaki, portavoz del Departamento de Estado norteamericano, había dicho que cualquier plan de disolver la Autoridad Palestina tendría un efecto negativo en las relaciones con Washington. "Ese tipo de paso extremo tendría, obviamente, grandes implicaciones", señaló.
Las conversaciones de paz entre israelíes y palestinos mediadas por Estados Unidos están al borde del fracaso, ya que el 29 de este mes vence un ultimátum para alcanzar un acuerdo marco. Ahora el objetivo de Estados Unidos es que las dos partes accedan a ampliar el plazo las negociaciones.
"Desafortunadamente los sucesos del último mes hace que sea necesario encontrar una nueva fórmula o mecanismo para avanzar, pero sería deseable que las partes pudieran llegar a un acuerdo lo antes posible, dijo.