Según Bennett, la idea de la anexión es una solución realista.
EFEJERUSALÉN.- El ministro de Economía de Israel y líder ultraderechista, Naftalí Bennett, pidió hoy al gobierno la anexión de más de la mitad de la Cisjordania ocupada y rechazó la solución de los dos estados para terminar el conflicto palestino-israelí.
En una intervención ante la Asociación de la Prensa Extranjera (FPA) en un hotel de Jerusalén, Benett, líder del partido Habayit Hayehudí (La Casa Judía), que representa los intereses de los colonos, afirmó que Israel debe apropiarse de la denominada "área C" de Cisjordania, bajo control del Ejército israelí y que supone el 60 por ciento del territorio palestino.
"Debemos aplicar la ley israelí en las zonas controladas por Israel en Judea y Samaria (nombres con los que los israelíes se refieren a Cisjordania) y ofrecer ciudadanía plena a todos los palestinos que viven en ella", explicó.
"La idea es hacer las condiciones de vida más fáciles de cara al futuro. No es tan sexy como lo perfecto, la idea de los dos estados, pero al menos es realista", afirmó.
Según el plan de Bennett, que su partido ha difundido a través de mensajes de texto, los cerca de 100.000 palestinos que ahora habitan en las "áreas C" tendrían que elegir entre la ciudadanía israelí o el abandono de sus tierras.
El resto, los que viven en "áreas A" -plena soberanía palestina- y "áreas B" -mixta- quedarían relegados en una especie de bantustanes autónomos, sin posibilidad nunca de convertirse en un Estado.
La denominadas áreas A, B y C fueron delimitadas durante los acuerdos de Oslo, de 1993, como paso transitorio antes de la creación del futuro Estado palestino.
Desde entonces, Israel ha aumentado la construcción de colonias en Cisjordania -ilegales según las leyes internacionales- y trastocado así la idea del histórico acuerdo firmado entre el entonces líder palestino, Yasser Arafat, y el entonces Primer Ministro de Israel, Isaac Rabín, ambos ya fallecidos.
A este respecto, Bennett insistió en certificar "las muerte de los acuerdos de Oslo", que hablan de la solución de los dos estados, y que en su opinión han quedado obsoletos por las realidades impuestas por Israel sobre el terreno, en particular por la ampliación de colonias.
"La era de Oslo está en su recta final. No vamos a lograr un acuerdo de paz en un futuro. Necesitamos ser realistas acerca de lo que podemos conseguir e invertir de forma masiva en infraestructuras", afirmó.
"Invertir en la economía, en la calidad de vida y en el autogobierno de los palestinos", agregó Bennett que antes de liderar su actual partido fue uno de los adalides del movimiento sionista ultranacionalista colono.
Al hilo de este argumento, Bennett instó al Ejército israelí a desmantelar de forma paulatina el muro de segregación, al considerar que no es cierta la teoría de que ha evitado atentados.
"La razón por la que los coches y los suicidas no estallan en los cafés no es la verja, sino nuestro buen control de Inteligencia de Judea y Samaria y nuestra efectiva capacidad para prevenir los ataques antes de que ocurran", afirmó.
En cuanto a la negociación promovida por EE.UU., suspendida esta semana por Israel tras la reconciliación palestina, Bennett recalcó que es ahora incluso menos viable que antes porque el grupo nacionalista Al Fatah se ha unido al movimiento islamista Hamas, tras siete años de división.
"Hamas es una organización terrorista radical y letal. Su carta de constitución define Palestina desde el mar al río (Jordán) y que Israel existirá hasta que el Islam la destruya", recalcó.